
La relación entre los pilotos de Iberia y la dirección de la compañía se ha convertido en un polvorín. Tras el anuncio de la dirección del grupo de externalizar hasta el 22% de los vuelos de corto radio a través de Vueling, Air Nostrum y Gestair, el Sepla amenaza con una huelga, según explican a elEconomista fuentes del sindicato que agrupa a la mayoría de los comandantes de la compañía aérea.
El Sepla considera que la decisión es una auténtica provocación que incumple el anexo 10 del convenio. Esta cláusula se incluyó en el acuerdo para evitar que los pilotos de Iberia pierdan la capacidad para explotar los vuelos de conexión que alimentan las rutas de largo radio.
Es una adenda frecuente en todos los acuerdos laborales de las grandes aerolíneas tradicionales para evitar que compañías externas les roben actividad a los pilotos y suponga a la larga una pérdida de puestos de trabajo y de la calidad de los mismos.
Incumplimientos de convenio
El sindicato dirigido por Justo Peral ha detectado en las últimas semanas constantes incumplimientos en lo pactado. En el caso de Air Nostrum, la franquicia de vuelos regionales de Iberia, se acordó que los vuelos no pueden llevar más de 90 pasajeros. Ya han llegado algunos partes de vuelo que demuestran que esta medida se incumple.
Este periódico tuvo en sus manos uno de estos informes en los que se aseguraba que un vuelo de Air Nostrum había sido operado con 100 pasajeros el pasado 31 de enero. Esta presión se complementa con algunos burofax que han recibido sus pilotos en los que se les recuerdan unas obligaciones que, siempre según la versión del sindicato, están fuera de convenio.
El Sepla considera este pulso inaceptable y recuerda que cuenta con el apoyo total del Balpa, el sindicato de pilotos de British Airways. Ambos colectivos firmaron un acuerdo en la primavera de 2010 de cara a la fusión entre Iberia y BA. Existe un apartado en el que se trata la posible externalización de vuelos (que es lo que Iberia está realizando ahora en el corto radio con la colaboración de Vueling, Air Nostrum y, a partir del 1 de noviembre, Gestair). En el apartado 2.4 se asegura que ambos sindicatos trabajaran juntos para evitar la externalización de pilotos.
Desde el colectivo se asegura que con todas las cesiones que han presentado en los Convenios Colectivos VII y VIII la compañía se ahorraría unos 630 millones de euros (ver gráfico) hasta el año 2012. Una de las medidas más eficientes que han llevado a cabo es la de realizar escalas de 35 minutos, el mismo tiempo que están empleando las grandes aerolíneas de bajo coste como easyJet o Ryanair. Con esta medida, el ahorro estructural, según los cálculos del Sepla, alcanza 268,67 millones de euros.
Resultados ahora
La dirección de Iberia quiere soluciones que den rentabilidad ya y no dentro de varios años porque, como alguna vez ha dicho el consejero delegado, Rafael Sánchez-Lozano, a sus más allegados, para ese momento "ni estaré, ni se me espera". Por eso, la compañía insiste en una mayor productividad, otro de los puntos de confrontación con el colectivo de pilotos.
En la última reunión que han tenido con la dirección de la aerolínea presidida por Antonio Vázquez, el sindicato de pilotos le ha puesto sobre la mesa sus últimas peticiones, entre las que destaca que aceptan un nuevo modelo de corto y medio radio dentro de la propia Iberia, más flexible que el actual. Su limitación sería el 15 por ciento del total de la actividad actual.
Para ello, piden que el wet lease (una modalidad de alquiler de aviones y tripulaciones al mismo tiempo) retrase su entrada un año más, hasta el 31 de agosto de 2012. A partir de esa fecha podría aplicarse hasta el 3% de la explotación de la flota durante un año. Desde el 31 de agosto de 2013, subiría hasta el 5% definitivo.
En el ámbito de las contrataciones, el Sepla pide la incorporación de no menos de 300 pilotos en un plazo de dos años y medio.
Fuentes de Iberia consultadas por este periódico aseguran que sus medidas de externalización de vuelos de corto y medio radio no vulneran el convenio colectivo. Además, añaden que no les sorprende esta amenaza de huelga y recuerdan que el colectivo de pilotos siempre ha utilizado como arma la presión laboral en forma de huelga antes de que se apruebe un convenio colectivo. "Es una manera de justificarse ante sus representados", señalan.