Madrid, 19 sep (EFECOM).- SFF-CGT seguirá adelante con las huelgas convocadas en Renfe y Adif independientemente de las explicaciones que pueda dar la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, en su reunión de esta tarde con los sindicatos, sobre las transferencias de la gestión de Cercanías a las comunidades autónomas.
CGT aseguró hoy, en un comunicado de prensa, que mantiene las huelgas convocadas para los próximos días 25 y 26 de septiembre y 1, 2, 11 y 15 de octubre, contra la segregación de la plantilla y la ruptura del ferrocarril público, con independencia al resultado del encuentro con Fomento.
A pesar de que probablemente algunos sindicatos con representación en Renfe y Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviaria) "se descuelguen de la movilización, contentándose con las explicaciones que les pueda dar el ministerio", CGT "tiene intención de seguir adelante" con los paros convocados.
Este sindicato entiende que el proceso de despiece sistemático del ferrocarril público y privatización del transporte -que se inicia con las transferencias a la Generalitat de Catalunya-, es consecuencia de la aplicación de la Ley 39/2003, del Sector Ferroviario.
Por lo que, "la única solución posible es la modificación de esta ley, que fue impuesta por el anterior Gobierno, con la oposición de todos los demás grupos parlamentarios, incluido el que gobierna actualmente, que impuso su entrada en vigor".
Sin embargo, -según el sindicato- la oposición política no llegó a tomar medidas de presión e incluso los partidos que se opusieron a esta ley estatal "han participado en su clonación en una retahíla de Leyes Autonómicas (Euskadi, Cataluña, Andalucía), que plantean ya explícitamente la privatización del ferrocarril público".
Al considerar que algunos sindicatos "pueden renunciar a su compromiso con los trabajadores, anteponiendo sus compromisos políticos, en particular en el periodo de elecciones", CGT entregó a la compañía y a la autoridad laboral su propia convocatoria de huelga, coincidente con la de los comités de empresa.
Por tanto, CGT "hará uso de su capacidad para mantener los paros hasta que las reivindicaciones planteadas sean atendidas, y esto supone la modificación de una ley que a nadie vale". EFECOM
kot/pam