
La gasista registró en 2010 un beneficio neto de 333,5 millones de euros, lo que supone un aumento del 11,9% con respecto al ejercicio anterior. Según ha informado a la CNMV, este incremento se debe a los mayores ingresos por las nuevas instalaciones puestas en servicio y a la política de eficiencia de costes.
Además, también tuvo un impacto positivo de la consolidación del 40% de la planta de regasificación de Vizcaya (BBG), añadió la compañía en su nota a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Los ingresos mejoraron el 11,4%, hasta 966 millones, mientras que el resultado bruto de explotación (EBITDA) se situó en 780,9 millones, un 11,3% más. Por su parte, el resultado neto (EBIT) se elevó un 9,5%, hasta los 530,9 millones de euros.
Inversiones de 796 millones
Las inversiones ascendieron a 796,3 millones de euros, frente a los 901,6 millones del ejercicio anterior, y los activos puestos en explotación alcanzaron la cifra de 644,6 millones de euros, con un recorte del 33,2%.
El endeudamiento financiero neto de la compañía a 31 de diciembre ascendía a 3.175,3 millones de euros, lo que supone un ratio de 4,1 veces el EBITDA.
La demanda de gas transportada en 2010 ascendió a 436.529 GWh, el 0,1% por debajo de la registrada en 2009, mientras que la demanda convencional se ha incrementado un 10% por el efecto de las bajas temperaturas en el comienzo del año y el por el incremento del consumo industrial.