Pedro Vega
Madrid, 18 Sep (EFECOM).-La radical rebaja de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, del 5,25% al 4,75%, y las contundentes inyecciones de liquidez, hoy, del BCE, 155.000 millones de euros, y de la propia Reserva Federal, 9.750 millones de dólares, han devuelto la "fe" a los mercados bursátiles que lo han celebrado con ganancias históricas.
Desde hace un año, el Ibex no registraba un alza como la que ha contabilizado hoy, un 2,52%, la mayor subida entre las plazas europeas, mientras que el Dow Jones se aproximaba al 2% a media sesión.
Atrás quedan, por el momento, los temores al "contagio" que las hipotecas "subprime" pueden trasmitir al sistema financiero, aunque la radicalidad que ha mostrado la Reserva Federal al aumentar en dos "cuartillos" los tipos también es interpretada como un serio aviso de que la crisis es profunda y que ha sido necesario utilizar armas pesadas para intentar atajarla.
La alegría de los mercados, de los que sólo Tokio se ha descolgado, no ha tenido en cuenta las últimas advertencias, hoy mismo, del Fondo Monetario Internacional que ha rebajado sus previsiones de crecimiento de la economía de EEUU desde el 2,8 al 2,2%, mientras que en la zona euro, menos afectada por el contagio de las hipotecas, la rebaja es del 2,5 al 2,3%.
Tampoco es motivo de tranquilidad el precio del crudo que está escalando niveles históricos, hoy, en el caso del "texas" un 1,2%, coincidiendo con el anuncio de la bajada de tipos por parte de la reserva federal. Por no subrayar, de puertas para dentro, un euribor en el máximo de los últimos siete años.
¿Acaso, el mercado está deseoso de acabar con un ciclo a la baja y confunde los deseos con la realidad?
Desde las instituciones, los mensajes insisten en el sosiego, la tranquilidad, y en los "razonables" ajustes de los mercados que según dicen no se corresponden con la fortaleza de una economía, que a este lado del Atlántico esta casi a salvo del sarpullido de las "hipotecas basura".
No en Londres, donde se han revivido los peores fantasmas de una recesión. Los depositarios exigiendo, pese a las garantías del Banco de Inglaterra, sus fondos ante las ventanillas del Northern Bank, que perdió en dos días la mitad de su valor.
La decisión de la Reserva Federal de bajar tipos, ya tiene aquí seguidores. La primera, la patronal CEOE que hoy, a través de su presidente, Gerardo Díaz, ha subrayado argumentos para que el Banco Central Europeo tome una decisión similar.
Sin embargo, lo más celebrado por los mercados locales, ha sido la intervención del Gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández-Ordoñez, en el Congreso de los Diputados, donde taxativamente ha minimalizado los efectos de la crisis hipotecaria sobre nuestro sistema financiero.
Fernández-Ordoñez salía también, -con la solidez que debe transmitir desde su cargo-, al paso de informaciones que atribuían a ciertos bancos españoles, -la denominada banca mediana-, mayores riesgos de los que habían reconocido en un principio.
En el remate del día: los mercados contentos con tanto voluntarismo. Las grandes instituciones respaldan a los mercados. Las columnas del templo de Salomón se mantienen en su sitio. Confianza es el mensaje. Incertidumbre el escenario.
EFECOM
pvr