Barcelona, 18 sep (EFECOM).- El presidente de la patronal Fomento del Trabajo, Joan Rosell, ha subrayado hoy la necesidad de fomentar el ahorro de energía penalizando a los que consumen más por la vía impositiva y ha defendido la construcción de nuevas centrales nucleares en Cataluña y en España.
En la rueda de prensa de presentación de su primer libro, titulado "¿Y después del petróleo, qué?", Rosell ha afirmado que "quien no apueste en 2007 por la energía nuclear se equivoca" y se ha postulado a favor de una segmentación tarifaria, en función del consumo.
Según Rosell, en Estados Unidos y también en Europa "es absolutamente necesario un cambio energético" basado en la diversidad de fuentes y en el fomento de un menor consumo y de una mayor innovación tecnológica.
El representante empresarial se ha erigido como un defensor de la energía nuclear por la ausencia de problemas de suministro de uranio y de emisiones de dióxido de carbono, y por la tendencia a la reducción del coste de la construcción de este tipo de instalaciones.
"El gran problema son los residuos (160 toneladas al año en España, el equivalente a seis camiones), pero se resolverá a largo plazo", ha manifestado Rosell, quien no ha dudado en reconocer que "ningún partido político" está a favor de la puesta en marcha de nuevas centrales nucleares en Cataluña.
En este sentido, ha sido tajante, después de defender la apuesta nuclear francesa y de alertar de la dependencia energética española: "Tenemos que empezar a ser mayores y a asumir riesgos".
En cuanto al peligro de una caída del suministro eléctrico en la provincia de Girona debido a la falta de inversiones en líneas de distribución, Rosell ha asegurado que el riesgo es "inminente".
"La línea de Les Gavarres se politizó. Todo el mundo se quiere apuntar tantos políticos", ha lamentado, antes de destacar que Cataluña y, en su conjunto, España, necesitan "más generación y más distribución de energía eléctrica".
Al ser preguntado por los periodistas, ha pasado de puntillas sobre la guerra de opas vivida en el sector eléctrico y se ha limitado a insinuar que en España no existe una compañía eléctrica muy fuerte que cuente con el apoyo del Gobierno y de unos accionistas cohesionados, como ocurre en otros países de la UE.
Respecto a las energías renovables, sobre todo la eólica y la solar, ha dicho que "una cosa es la teoría y otra, la práctica", y ha subrayado que nunca se podrá depender en exclusiva de estas fuentes. EFECOM
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