MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Dos terceras partes de las empresas automovilísticos que han realizado procesos de deslocalización se han enfrentado a problemas relacionados con la consecución de proveedores y complicaciones legales, según un estudio de PricewaterhouseCoopers (PwC) sobre el proceso de deslocalización productiva hacia países de Europa central y del Este.
En concreto, el 62% de los empresarios que han trasladado producción a estas zonas geográficas admite que su principal problema fue localizar suministradores, y también el 62% reconoce que tuvo que afrontar complicaciones legales.
Además, el 31% de los directivos tuvo que afrontar dificultades por diferencias culturales, mientras que para otro 28% los problemas surgieron por cuestiones regulatorias. Otra dificultad mencionada es la comunicación interna con los empleados.
En conjunto, PwC apunta que el principal problema en estos procesos se genera por la falta de precisión a la hora de definir el alcance de la iniciativa, por lo que recomienda disciplina, perseverancia, precisión y, lo más importante, el establecimiento de una fecha límite que se debe respetar.
Asimismo, señala que conseguir el apoyo de los accionistas en el proceso de deslocalización es también esencial, porque la mayoría de los costes se producen al inicio del proceso, mientras que la mayor parte de los ingresos se obtiene en la parte final.
Las compañías que deslocalicen tienen que tener en cuenta las exigencias medioambientales o las medidas de seguridad laboral en el país de destino, según el informe de PwC, tercera parte de un completo estudio sobre los procesos de deslocalización que elabora esta firma.