Bruselas, 18 sep (EFECOM).- El gigante energético francés Gaz de France advirtió hoy de que la separación patrimonial de las empresas de gas puede "deteriorar la seguridad del suministro energético en Europa" y consideró que esta medida no solucionará los actuales problemas del mercado de la energía.
El director de Estrategia de la empresa francesa, Didier Sire, criticó hoy en un desayuno con la prensa en Bruselas los planes de la Comisión Europea (CE) para separar de forma obligatoria las actividades de producción, transporte y comercialización del gas y de la electricidad.
El Ejecutivo comunitario presentará mañana su tercer paquete de medidas para la liberalización del sector de la energía, que incluirá esta polémica separación patrimonial ('unbundling', en inglés), a la que se oponen varios países de la UE, con Francia y Alemania a la cabeza, junto a sus grandes compañías energéticas, como E.ON y la propia Gaz de France.
"Compartimos parte de las preocupaciones de la CE, pero creemos que la separación patrimonial no es la respuesta y supone además riesgos para muchas empresas europeas y para la seguridad del suministro", explicó Sire.
De concretarse, los planes de la CE supondrían que los grandes gigantes energéticos como Gaz de France tendrían que deshacerse de parte sus activos, como las redes de distribución, para poder seguir comercializando energía.
Para Gaz de France, los principales objetivos que tiene Bruselas con esta reforma -permitir la entrada de más actores en el mercado e impulsar la competencia en el sector- pueden alcanzarse, "reforzando en ciertos aspectos el actual sistema de separación jurídica".
Sire aseguró que si se obliga a todas las grandes empresas europeas a ceder sus redes de transporte se pondrá en peligro el suministro de gas, al debilitar la situación de las compañías para negociar con los países productores.
Actualmente, la red francesa de transmisión de gas, al igual que ocurre en otros países, está gestionada por una filial del operador tradicional, en este caso Gaz de France, separada de la compañía matriz para asegurar que ofrece acceso a todos los competidores.
La propuesta definitiva de Bruselas, que se conocerá mañana, incluiría una alternativa a la separación patrimonial, que consistiría en que las empresas podrían mantener la propiedad de las redes de distribución, pero éstas serían gestionadas por entidades completamente independientes.
Esta idea tampoco convence a Gaz de France, que se muestra reacia a cualquier medida que suponga una pérdida importante de control sobre su patrimonio y teme la entrada en el mercado de gigantes extracomunitarios, como la rusa Gazprom, en superioridad de condiciones.
Aunque la CE pretende conjugar esta posibilidad imponiendo las mismas condiciones restrictivas a las empresas de fuera de la UE, Sire aseguró hoy que tiene "dudas" sobre cómo se trasladaría esto a la práctica.
Una vez que la Comisión desvele sus planes, la reforma del mercado de la energía deberá ser aprobada por el Parlamento Europeo y por los Estados miembros, en un proceso que se podría prolongar durante años dada la división que ha provocado el asunto de la separación patrimonial.
De los 27 países de la UE, ocho, entre ellos España, se han mostrado activamente a favor de esta medida como la mejor opción para garantizar la competencia, mientras que otros, y Francia especialmente, han criticado con dureza la propuesta. EFECOM
mvs/ava/jms/pam