Las cajas de ahorros están realizando estos días el streaptease de sus balances y su exposición al sector constructor y promotor, tal y como les ha exigido el Banco de España para poner negro sobre blanco a su situación real y que el mercado pueda diferenciar entre entidades.
De los datos ofrecidos hasta el momento, BBK y Unicaja destacan como los grupos menos enladrillados a excepción de Bankinter. Es decir, los que menor volumen de créditos tienen en su cartera crediticia total.
En el caso de la entidad, que incluye ya los activos de CajaSur, la exposición se limita al 10 por ciento, mientras que la exposición de la malagueña se sitúa en el 13 por ciento, frente al 20 por ciento de media del sistema.
Ambas entidades, que se encuentran a la cabeza de la solvencia, presentan también un volumen elevado de provisiones para hacer frente a estos impagos. La vasca cuenta con más del 28 por ciento de cobertura. La andaluza no precisó el dato concreto, pero sostuvo que si se incluyen las garantías de los inmuebles la cobertura alcanza el 96 por ciento.
El grupo que preside Mario Fernández aparece también en los primeros puestos del saneamiento, a la espera de conocer las cifras de otras entidades como Caja Madrid, La Caixa y los bancos de mayor tamaño. BBK ha aflorado una morosidad del 45 por ciento en el sector del ladrillo, lo que significa que su riesgos futuros descienden a menos del 50 por ciento de la cartera.
Por su parte, el director general de Unicaja, Manuel Azuaga, destacó en una rueda de prensa "la excelente calidad de nuestros activos, una cartera crediticia fundamentalmente enfocada en particulares, reducidos niveles de exposición a promotores -esencialmente en vivienda terminada-, y una limitada exposición a inmuebles adjudicados ampliamente saneados".
Quien también ha realizado esfuerzos de saneamiento han sido las cajas gallegas y el SIP de Cajastur, cuyos riesgos se sitúan en menos del 78 por ciento, al declarar una morosidad del 22 por ciento en el sector promotor y de la construcción.
El grupo que lidera la asturiana, si bien, cuenta con una exposición del 23 por ciento al ladrillo. La entidad, que será la tercera caja del país, tiene préstamos inmobiliarios por valor de 23.300 millones de euros, de los que 5.2000 están clasificados como morosos.
Hay entidades, como CatalunyaCaixa y Unnim, que han aflorado únicamente un 14 y un 18 por ciento de morosidad con esta actividad económica. También Unicaja ha declarado un 12 por ciento, pero su situación dista de la de los dos grupos catalanes.