El gigante finlandés Nokia ha anunciado que su beneficio neto se redujo un 16% en el cuarto trimestre, hasta 742 millones de euros, 20 céntimos por acción. El beneficio ajustado se quedó en 22 centavos. En rueda de prensa, el presidente y consejero delegado, Stephen Elop, ha señalado que la compañía se enfrenta a "retos importantes".
Los analistas esperaban unas ganancias de 18-19 centavos, pero las acciones de Nokia caen con fuerza tras decepcionar con sus previsiones para los próximos tres meses.
La compañía prevé que los márgenes operativos de su unidad de telefonía móvil caigan hasta el 7-10% en el primer trimestre, cuando el consenso de los analistas esperaba un 10,2%.
Las ventas del mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo se incrementaron un 6%, hasta 12.600 millones de euros en el cuarto trimestre.
Entre octubre y diciembre, Nokia vendió 123,7 millones de teléfonos móviles, un 3% menos que hace un año, pero un 12% más que en el trimestre anterior.
En el conjunto del ejercicio, el balance fue más positivo. La compañía obtuvo un beneficio atribuido de 1.850 millones de euros, lo que supone un incremento del 107% respecto a lo registrado en 2009.
"Desafíos" importantes
Los analistas están preocupados ante la incertidumbre sobre los resultados del primer trimestre del año, dada la incierta demanda que existe sobre el N8, el retraso en el teléfono E7 y el probable aplazamiento de los nuevos productos MeeGo hasta el final del segundo trimestre.
Stephen Elop, también ha sembrado cierto nivel de incertidumbre al declarar que la compañía afronta "importantes desafíos" en el mercado de la telefonía móvil. "Nokia afronta algunos desafíos significativos en materia de competitividad", ha señalado Elop durante la presentación de los resultados este jueves. "La industria ha cambiado y, con ella, Nokia también debe hacerlo a mayor velocidad".