
El diario británico Financial Times ha dado hoy su visión sobre el nuevo plan del Gobierno para reestructurar el sector financiero. Y el veredicto no es bueno: a pesar de dar "pasos esperanzadores" y de aportar más estabilidad al sector, todavía quedan por resolver problemas.
En un editorial, el FT señala concretamente dos fallos en la estrategia del Gobierno. Primero, está dando demasiado tiempo a las cajas para obtener capital.
Segundo, está infravalorando el coste de recapitalizar el sector y sobreestimando las posibles fuentes de financiación. El diario cree que tanto la estimación de 20.000 millones para recapitalizar al sector como la intención de acudir a inversores privados son "optimistas".
La principal razón que da para ello es que los precios de la vivienda no han caído lo suficiente (un 12,8% desde máximos, según las estimaciones del diario), por lo que habrá más caídas, lo que supondrá más pérdidas para las entidades. Así, según "estimaciones independientes" que cita el FT, el coste real sería de entre 45.000 y 120.000 millones de euros. Además, cree que no hay ninguna razón convincente para creer que el sector podrá captar financiación.
"Esto significa que el Estado, vía FROB, acabará pagando", señala el diario, que recuerda el caso de Irlanda y los problemas que generaría esto, aunque también asume que las pérdidas de las entidades españolas serán menores que las de las irlandesas.
Y aquí da soluciones para mitigar el riesgo, en concreto cree que el gobierno de Zapatero debe hacer tres cosas. Primero, debe explícitamente limitar su exposición a las cajas a 99.000 millones de euros, el máximo que está previsto que emita.
Segundo, deber crear un mecanismo legal para provocar pérdidas adicionales en los acreedores. Y tercero, debe asegurarse de que los test de estrés sean realmente estresantes, que podrían mostrar pérdidas superiores a 20.000 millones, "aunque merece la pena hacerlos".
El editorial concluye que "sólo cuando los mercados crean que todas las pérdidas han sido reconocidas, ayudarán a las cajas españolas a dejar de depender del Estado para sobrevivir".