Empresas y finanzas

España entrará en el capital de las cajas en apuros en otoño

MADRID (Reuters) - El Gobierno español anunció el lunes un nuevo plan para acelerar la reestructuración de las cajas de ahorros, aplicando criterios de solvencia más severos y admitiendo necesidades de capital hasta 20.000 millones de euros, que abren la puerta a una nacionalización parcial en el caso de que no se cumplan los nuevos requisitos en otoño.

Tras reconocer que la crisis de Irlanda ha vuelto a cerrar los mercados de financiación a determinadas entidades españolas, la ministra reconoció que el Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), podrá comprar acciones de las entidades con un horizonte temporal máximo de cinco años.

Con el Banco de España como encargado de determinar las entidades que pueden tener dificultades en cumplir los nuevos ratios mediante la que considera como idílica financiación en los mercados, el Gobierno obligará a aquellas en las que tenga que intervenir a convertirse en bancos con todas sus consecuencias.

En términos de solvencia, el Gobierno, en un intento por recuperar la confianza de los mercados, adelanta las recomendaciones de Basilea III y exige a las entidades estrenar la temporada otoñal con un core capital mínimo del 8 por ciento o, incluso superior, en el caso de entidades no cotizadas o con un escaso volumen de accionistas.

"Se establecerá, con carácter inmediato, y con el fin de despejar cualquiera duda que pudieran albergar aún los inversores, un requerimiento mínimo de capital básico que adelanta los requisitos de capital establecidos en Basilea III y este nivel mínimo de capital básico se situará en el 8 por ciento", dijo la ministra de Economía, Elena Salgado, en una rueda de prensa.

"Este nivel mínimo de capital básico se situará en el 8 por ciento (desde el seis por ciento actual) y podrá ser superior para aquellas entidades que no coticen o no tengan presencia significativa de inversores privados".

La ministra señaló que, según los últimos datos disponibles, la media de core capital de las entidades financieras españolas está situado en el 8,5 por ciento.

Además de señalar que lo óptimo sería que la financiación necesaria para cumplir los nuevos requisitos se capte en mercado, dijo que el Banco de España identificará en el mes de septiembre "qué entidades no tienen el capital requerido ni tienen una perspectiva razonable de alcanzarlo y, en ese caso, el gobierno autorizará al FROB a invertir de manera temporal en esas entidades financieras mediante la adquisición de acciones ordinarias en condiciones de mercado".

En el caso de entidades no cotizadas, la ministra dijo que la valoración para una eventual entrada del Estado se realizará en base a estudios independientes.

En un momento en el que la mayor parte de las cajas están rediseñando su modelo hacia el bancario tras unos cambios legislativos que permiten la emisión de acciones, la ministra dejó claro que la inyección estatal requerirá una serie de cumplimientos, ya que la entidad en cuestión deberá transmitir todos sus activos y pasivos a un banco.

"El FROB sólo adquirirá acciones de un banco, lo cual exigirá que la entidad o entidades que participen en ese banco deberán haber trasmitido el cien por cien de los pasivos y de los activos de la actividad bancaria", dijo.

En este sentido, señaló que las entidades que no tengan dificultades de financiación podrán optar por modelos de bancarización intermedia.

La ministra, que aseguró que la inyección estatal será de carácter temporal y no superaría los 20.000 millones de euros ni afectaría al vital cumplimiento de los objetivos de déficit, admitió que, "en el peor de los escenarios, se incrementaría el ratio de endeudamiento en dos puntos del PIB".

NUEVO DECRETO EN FEBRERO

La tramitación de los cambios necesarios para aplicar las nuevas medidas se realizará mediante un decreto ley que el Gobierno prevé aprobar en el mes de febrero, con la vista puesta en que las entidades trabajen para cumplir las nuevas pruebas de resistencia - más estrictas que las del año pasado - que se realizarán en Europa en los próximos meses y cuyo resultado se hará público en el tercer trimestre.

En los últimos días, al anuncio del Gobierno de que preparaba un plan para acelerar la reconversión del sector financiero y recuperar la credibilidad inversora provocó mejoras sustanciales en la prima de riesgo.

De hecho, la prima de riesgo del bono hispano alemán se movía al cierre en torno a los 199 puntos básicos, frente a los 210 de la semana pasada, en una caída progresiva desde hace diez días hasta los niveles más bajos registrados en dos meses.

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