Lucha de titanes. No es el título de una película sino la batalla que protagonizan los principales dueños del grupo vasco Vocento, la familia Ybarra y la saga Bergareche. En esta historia se prevé que aparezca en pantalla un nuevo protagonista: Jaime Castellanos, ex presidente del grupo Recoletos.
Este empresario podría aliarse con la familia Bergareche para lograr el control del grupo de comunicación, una vez que se hicieran con el apoyo de otro de los accionistas de referencia, Víctor Urrutia, que posee el 8,5% del capital de Vocento, informaron a elEconomista fuentes cercanas a la operación.
La amistad entre José María Bergareche, el vicepresidente primero del grupo Vocento, y Jaime Castellanos, podría verse reforzada. Ambos empresarios prevén unir sus músculos financieros para arrebatar a la familia Ybarra el control de Vocento a través de una jugosa oferta económica. Pero aquí no acaba todo. Los italianos Rizzoli Corriere della Sera, actuales dueños del grupo Unedisa y Recoletos, también podrían participar en esta operación.
Control del capital
La meta de esta batalla está clara, pero todavía está por definir cómo se desarrollará la trama y los jugadores secundarios. Tampoco hay que olvidar que la victoria no está garantizada para la familia Bergareche y su socio Castellanos. Y es que la clave de una posible operación la tiene Víctor Urrutia, miembro del consejo de Vocento.
Este empresario controla el 8,5% del grupo de comunicación, mientras que la familia Bergareche maneja el 10%. Por su parte, los Ybarra tienen el 11,5%. El resto del capital (40%) se encuentra distribuido entre accionistas minoritarios. Si Bergareche y su socio se hacen con el 40% del capital restante más el 8,5% de Urrutia pasarían a ser los nuevos dueños de Vocento.
Las disputas entre las familias Ybarra y Bergareche no siempre ha sido la tónica de Vocento. Las relaciones de ambas sagas fueron viento en popa hasta que los primeros vetaron el sillón presidencial a José María Bergareche y se lo dieron, con el respaldo de la familia Luca de Tena, a Diego del Alcázar, dueño de la escuela de negocios Instituto de Empresa.
