Santander, 13 sep (EFECOM).- La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) considera que la publicidad de los alimentos funcionales es "insatisfactoria" y se ha propuesto corregir esa situación "antes de fin de año" para que las empresas se ajusten a la legislación europea, aseguró hoy su presidente, Félix Lobo Aleu.
Lobo Aleu recordó que desde el 1 de julio se aplica un nuevo reglamento europeo para garantizar que los consumidores reciben una información veraz sobre los alimentos, tanto en la publicidad como en los etiquetados, para evitar confusiones o engaños.
Tras señalar que es cierto que hay alimentos funcionales que tienen "virtudes interesantes", explicó que la legislación europea en esta materia persigue un doble objetivo, ya que no sólo vela por la salud de los consumidores, sino también por "proteger la innovación" porque, a su juicio, "si se dicen cosas sobre los alimentos que no son verdaderas se perjudica a los que lo hacen bien".
El presidente de la Agencia Española se refirió además al Código PAOS (Publicidad, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) con el que se pretende, explicó, "mejorar" los anuncios de alimentos destinados a menores de 13 años, con limitaciones como la de evitar la utilización de estrellas mediáticas como reclamos publicitarios.
No obstante, Lobo Aleu y la directora ejecutiva de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), Catherine Geslain-Lanelle, ponentes del curso sobre seguridad alimentaria y nutrición que se imparte esta semana en la UIMP, coincidieron en opinar que, en la actualidad, los europeos pueden tener "confianza" en los alimentos que consumen.
Ambos opinaron que, desde que hace cinco años se crearon los organismos nacionales e internacionales que se encargan de velar por la seguridad de los alimentos y de proteger a los consumidores, la atención "va desde la granja hasta la mesa".
"Trabajamos en red con las agencias nacionales", explicó la responsable de EFSA, quien destacó que el "intercambio constante" de información propicia la emisión de dictámenes sobre "incidentes alimentarios" como salmonella, listeria, dioxinas y vacas locas y también relacionados con la sanidad animal (fiebre aftosa, lengua azul, etc.)
Geslain-Lanelle también se refirió a los esfuerzos que se están llevando a cabo para tratar de anticiparse a "riesgos emergentes" que puedan provenir del uso de las nuevas tecnología. Así, explicó que se está estudiando el posible impacto de la clonación de animales en la leche y la carne.
Preguntada por el grado de cumplimiento de los protocolos de seguridad por parte de los países miembros de la Unión Europea, la directora ejecutiva de EFSA señaló que no es responsabilidad de este organismo que se cumpla la legislación.
"Trabajamos sobre el rigor científico y emitimos dictámenes que sirven de base para evaluaciones de riesgos", subrayó Geslain-Lanelle.
Y, sobre las epizootias como la de las vacas locas, reconoció que "no es probable que lleguen a desaparecer", aunque matizó que se han producido notables avances en cuanto a "identificarlas y caracterizarlas", con lo que, a su juicio, los países pueden llegar a "gestionar mejor estas enfermedades".
"Queremos estar preparados para evitar que surjan nuevas crisis parecidas a la de las vacas locas", señaló la responsable de EFSA.
Por su parte, Lobo Aleu reiteró que el trabajo de EFSA y de las distintas agencias nacionales, entre ellas la española, permite tener una "gran confianza" en los sistemas de seguridad y explicó que AESAN tienen ahora entre sus prioridades velar contra riesgos de tipo biológicos como la salmonella o químicos como los contaminantes, plaguicidas y residuos de medicamentos.
Con respecto a la salmonella, Lobos Aleu dijo que "la Agencia está pensando actualizar el plan de 2004", con el objetivo de "relanzarlo para hacerlo más exigente". EFECOM
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(Con fotografía)