
Al tiempo que el Ejecutivo comunicaba un nuevo incremento de precios de la electricidad, el grupo Banca Cívica anunciaba el lanzamiento de una cuenta que bonifica el 10% de los recibos de luz, gas, teléfono e Internet durante un año, el más interesante de su rango.
Pasó algo desapercibido por suceder en prórroga navideña, pero el comentario del ministro de Industria, Miguel Sebastián, fue antológico: "La subida de la luz costará a cada español lo que vale un café aproximadamente". Es decir, 1,5 euros, según sus cálculos aunque, todo hay que decirlo, relacionar la mayor subida de la luz en tiempos con algo como tomarse un café no parece resultar la mejor de las comparativas.
Polémicas aparte, el alza que entró en vigor con el estreno del año asciende hasta el 9,8 por ciento. Hay que recordar que en octubre ya lo hizo un 4,8 por ciento y en julio un 2 por ciento con los nuevos tipos del IVA. Los nuevos precios afectan, según estimaciones del Ministerio de Industria, a unos 17 millones de usuarios en España.
Por esta razón, el nuevo producto que ha lanzado el grupo Banca Cívica, al que pertenecen Caja Navarra, CajaCanarias y Caja de Burgos, es más que pertinente. Se trata de una nueva cuenta nómina que devuelve cada día 5 de mes el 10 por ciento de los recibos de electricidad, gas, teléfono fijo y móvil e Internet, durante un año. Tiene letra pequeña: bonifica una cuantía máxima de 240 euros al año, o lo que es lo mismo, 12 pagos mensuales de 20 euros.
Se suma así al listado de estos productos que, si bien no ofrecen grandes remuneraciones en términos globales, sí logran el efecto psicológico de reducir en un determinado porcentaje la cuantía de los recibos que, mes a mes, no perdonan. Supera al que, hasta ahora devolvía mayor porcentaje de éstos: Banco Popular, con un 6 por ciento de los recibos domiciliados. Pero como esta cuenta, también la de Banca Cívica limita la bonificación a un año.
Hay otras que prolongan en el tiempo la devolución de recibos. Tenemos las de ING e IBanesto que devuelven un 2 y un 3 por ciento respectivo de los recibos; la de Barclays, que abona otro 3 por ciento, así como la de Sabadell, en idéntica cuantía.
Una ventaja de estas cuentas es que no plantean un mínimo de permanencia ni cobran comisión alguna por mantenimiento o tarjetas, por lo general. A cambio, como ya adelántabamos, las remuneraciones no alcanzan más allá de los 250 euros anuales en el mejor de los casos.