
Aunque muchos crean que los rescates bancarios y demás subsidios a costa de los contribuyentes son cosa de la pasada crisis financiera, el que fuera economista jefe del Fondo Monetario Internacional, Simon Johnson, considera que estas ayudas a los bancos continúan a día de hoy. Durante una entrevista con Tech Ticker, el profesor de la escuela de gestión MIT Sloan asegura que estos subsidios se realizan a través de "la ventana de descuento de la Reserva Federal y otras garantías no escritas".
La dinámica, según Johnson es bastante sencilla. Estas estrategias permiten a los bancos conseguir dinero a un precio más bajo que otros competidores más pequeños y así incrementar su cuota de mercado y generar beneficios más altos. Sin embargo el ex economista del FMI apunta que mediante estos subsidios los contribuyentes están incluso ayudando a financiar la reciente inversión de Goldman Sachs en Facebook, cuyo valor asciende hasta los 450 millones de dólares.
La explicación que da el profesor de MIT Sloan es que Goldman ha realizado dicha inversión con dinero prestado por la Fed, una tarifa especial. Por supuesto, añade Johnson, "si la inversión resulta rentable, Goldman y sus accionistas son los que se quedarán con los beneficios". "Si algo sale mal o Goldman necesita un rescate siempre contará con el respaldo de los contribuyentes", añadió.
Esta situación, en la que los bancos ganan siempre, llegó según el economista a desatar la anterior crisis financiera que culminó con rescates bancarios y la peor recesión desde la década de los 30. Johnson incide en que no se ha cambiado el modelo de opearación, ya que el gobierno ofrece subsidios a los bancos y encima cubre las pérdidas cuando la situación se complica.
"Los bancos han ganado completamente", dijo Johnson quien además arremetió contra Bill Daley, el nuevo jefe de gabinete del presidente Barack Obama. "Nuestro gobierno sigue sin entender que en el corazón de nuestra economía contamos con una bomba de relojería", añadió.
Según expresó Johnson, los bancos continúan teniendo acceso a las decisiones políticas que se toman en Washington y su estatus permanece intacto "pese a sus errores y al daño que han hecho a la economía".