
La escalada del precio del dinero trae de cabeza a los consumidores españoles. Hasta tal punto, que a la hora de financiar la compra de un automóvil se ven obligados a exigir a las entidades financieras plazos más largos para poder hacer frenta a la cuota mensual sin ver mermado ostensiblemente su presupuesto mensual.
Las cifras hablan
Datos actuales revelan que el plazo para financiar la adquisición de un automóvil son 80 meses, es decir, 6,66 años. Esto supone que el plazo medio ha aumentado desde poco más de los 5 años, según alertan desde Financar, el intermediario financiero de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción, que agrupa a 3.000 concesionarios en España. Sólo el año pasado, el broker gestionó unos 150 millones de euros en préstamos.
El tipo de interés medio actual es del 7,5% y el importe del préstamo varía en función de si el coche es nuevo o usado. En el primer caso las cifras marcan 16.340 euros y en el caso de los usados pagamos 10.636 euros. Ésto sitúa la media del importe en 13.500 euros que pagamos los españoles por tener un coche.
Descartan un repunte de la morosidad
Ayer el secretario general de la agrupación declaró a elEconomista: "Ante las subidas de tipos, hemos apreciado que a los consumidores les queda una menor renta y negocian un plazo más amplio". No obstante, desde la patronal de los concesionarios -que mueven un negocio de 80.000 millones al año- descartan un repunte de la morosidad en la financiación de vehículo: "Hay más rigor pero no hay ningún motivo para las alarmas", matizó.
De hecho, la mora en la financiación al consumo en España se sitúa en el 2,42 por ciento, después de haber crecido los activos dudosos un 22 por ciento en 2006, hasta alcanzar los 1.500 millones de euros.
La mora total crediticia de bancos, cajas y cooperativas es mucho inferior, y se queda en el 0,69 por ciento, según datos de junio publicados por el Banco de España.
Se pagan más intereses
Sin embargo, estirar el plazo tiene un coste económico, ya que se acaba pagando intereses durante más meses. Así, para un préstamo medio de 16.340 euros a 63 meses con un tipo de interés del 7,5 por ciento, se pagan 3.477 euros en intereses. Sin embargo, si este mismo crédito se alarga hasta los 80 meses la misma financiación va a tener un coste total de 4.473 euros. Esto supone una diferencia de casi 1.000 euros, el 28,64 por ciento más. Sólo por estirar el plazo.
Es sintomático que el crédito al consumo está repitiendo el modelo aplicado en hipotecas, de alargar los plazos para poder esquivar el impacto de subidas de tipos.
Sin embargo, esto es un ejemplo más de que las familias tienen que hacer cada vez más malabarismos para cuadrar sus números por las numerosas subidas de tipos.
Para el secretario general de Faconauto, el debilitamiento de del consumo y la menor confianza del consumidor son síntomas del agotamiento de la economía, "que ha llegado al límite de su fuerza", explicó.
"Es muy difícil saber que va a pasar"
Así, para Vives una nueva subida de los tipos de interés antes de que termine el año -el BCE se decantó el jueves pasado por mantenerlos- podría tener consecuencias en el mercado automovilístico. En cualquier caso, anticipa que es "muy difícil saber qué va a pasar con el negocio" por la entrada en vigor del nuevo impuesto de matriculación a partir de enero de 2008.
La financiación al consumo en automóviles mueve unos 12.933 millones de euros al año, según los últimos datos de 2006 de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef). De éstos, 11.058 millones de euros se corresponden con vehículos, mientras que los usados mueven un negocio de 1.430 millones anuales.
El año pasado se vendieron 8,79 millones de autos, el 15,26 por ciento más. El importe medio del crédito para la compra de un coche se situó en 13.500 euros. El 80 por ciento de los coches se adquieren mediante financiación a plazos.