Gas Natural se ha quedado plantada por tercera vez en el altar. Allá por 2002 ya fracasó en su intento de hacerse con Iberdrola; tampoco logró ponerle el anillo de alianza a Endesa, aunque estuvo tratando de arrancar un "sí quiero" a sus accionistas durante más de un año y medio. Ahora, parece que tampoco terminará bien el romance que mantenía con la francesa Suez.
Ésta última, que acaba de comprometerse formalmente con Gaz de France, había intensificado sus relaciones con la gasista catalana en los últimos meses, lo que había llevado a las cotillas del parqué a especular con su unión. De hecho, no habían ocultado sus carantoñas.
En los últimos meses el grupo galo había alcanzado una participación en la gasista catalana del 11,3 por ciento, lo que supuso una inversión de casi 1.000 millones de euros, y además le había hecho un guiño, al dejar una puerta abierta a una ampliación de hasta el 24,9 por ciento, el límite máximo para no lanzar una opa.
Desilusión entre los inversores
Por eso, el anunció del enlace entre Suez y Gaz de France ha provocado una auténtica desilusión en la cotización de Gas Natural, que por si fuera poco se ha visto afectada por un conflicto con Argelia sobre uno de sus mayores proyectos gasisticos.
Como consecuencia, los títulos han perdido un 11 por ciento en las últimos seis sesiones, hasta los 35,42 euros, dejándole como uno de los valores más penalizados dentro del Ibex 35.
Algunos expertos ya lo anticiparon al principio de la semana. Así se expresaba el lunes Exane BNP Paribas: "Hemos cambiado nuestra recomendación desde neutral hasta peor que el mercado, ya que ha desaparecido la prima del 8 por ciento de nuestro precio objetivo tras conocer esta fusión".
Improbable oferta hostil
Desde BPI también observan que "se podrían producir algún cambio con la participación que tiene Suez en la gasista, pero con la fuerte posición de La Caixa y Repsol, no esperamos que se produzca una oferta hostil".
Ahora bien, ¿significa la concentración gala que Gas Natural se tendrá que quedar soltera? Tampoco es eso. De hecho, los analistas de BPI dicen que "la fusión entre Gaz y Suez vuelve a justificar una posible unión entre las empresas españolas".
Sigue el rumor
Uno de los rumores que siempre ha sonado en el mercado es precisamente la unión entre Gas Natural y Repsol. Sería una boda apadrinada por Antonio Brufau, presidente de Repsol, ya que conoce a fondo ambas compañías: antes de ocupar el asiento de la petrolera había sido presidente de GasNatural.
Esta unión crearía un coloso netamente catalán con una capitalización de 45.000 millones de euros, que además podría tener un beneficio bruto de explotación para este ejercicio superior a los 10.000 millones de euros. Por ahora, Repsol tiene el 30 por ciento de Gas.
Citigroup asegura que aunque bajaba su valoración de Gas Natural desde los 38 hasta los 37 euros, en el precio objetivo incluye dos euros por título ante los posibles sinergías de movimientos corporativos. "Creemos que Gas Natural podría participar en la consolidación a través de una operación amistosa", dice la firma.
Perspectiva a corto plazo
Ante esta situación, los expertos creen que a corto plazo la atención se centrará en la presentación del plan estratégico 2008-2010 que realizará en noviembre. "Nosotros esperamos que la compañía anuncie una inversión de 6.000 millones de euros -1.500 millones por año-. Esta ha sido la estrategia de los último cinco años y creemos que la mantendrá en los próximos. No descartamos que destine 2.000 millones de euros adicionales a posibles pequeñas adquisiciones", comenta Exane BNP Paribas.
Pero la confianza es limitada: "El inversor de largo plazo tiene pocos motivos para estar en Gas Natural", dice Alberto Morillo de Consulnor. Un poco más optimista se puede ser con el consenso de mercado que recoge FactSet, que fija un valor justo para Gas Natural de 40,5 euros.