Caja de Burgos se lo piensa dos veces antes de subirse a Banca Cívica. La Asamblea General Extraordinaria de Caja de Burgos fue suspendida sobre las diez de la noche y pospuesta hasta el próximo jueves. Según avanzó el presidente de la entidad, José María Arribas, las "dudas" que le han suscitado diversos asuntos le han llevado a tomar esta decisión y comunicó que se reanudará en el plazo de 48 horas, es decir, el jueves 23 de diciembre.
El orden del día era la aprobación de la modificación del contrato de integración para la constitución del Grupo Banca Cívica; así como en el proyecto de integración de Cajasol en el Grupo.
La propuesta para aprobar la integración de Cajasol debía recibir el apoyo de 81 integrantes de la asamblea, pero sólo obtuvo el apoyo de 73 consejeros generales, mientras que se registraron una veintena de votos en contra de los consejeros de UGT y otras ocho abstenciones
Las negociaciones laborales están complicando el último tramo de Banca Cívica La incorporación de Caja Sol ha elevado hasta los 1.110 los empleos que costará el proyecto entre prejubilaciones, suspensiones de contrato, reducción de jornada, bajas incentivadas. La Mesa Laboral no ha logrado un acuerdo después de varios intentos.
Los sindicatos plantan cara
De hecho, los sindicatos habían amenazado el día anterior a la asamblea con rechazar la incorporación de Cajasol a Banca Cívica, por sus discrepancias con la dirección de la entidad respecto a la movilidad obligatoria dentro del grupo financiero.
Con el retraso de la asamblea se estrecha el margen para cumplir los plazos de acceso a las ayudas del FROB ya que una exigencia del Banco de España es que los SIP que iban a pedir ayudas estuviesen concluidos antes del 31 de diciembre.
De las otras entidades del SIP sólo Caja Navarra ha cumplido todos los trámites.