El Deutsche Bank pagará unos 554 millones de dólares a Estados Unidos después de admitir su responsabilidad en un caso de fraude fiscal masivo. El anuncio, que se hizo público hoy, fue comunicado por el Fiscal general de Nueva York.
Este acuerdo con la Justicia se suma al que pactaron las autoridades estadounidenses y UBS. El banco suizo acordó pagar 780 millones de dólares, 600 millones de euros, por ocultar unos 20.000 millones de dólares en activos de sus clientes al Servicio de Impuestos Internos.
El fiscal de Manhattan explica que la indemnización que pagará Deutsche Bank es la suma de las comisiones que ingresó de sus clientes, los impuestos que estos no pagaron y que el Tesoro estadounidense no pudo recaudar durante ese periodo, además de una multa de más de 149 millones de dólares. Con este acuerdo, el banco alemán no será procesado por la creación del refugio fiscal que operó entre 1996 y 2002, generando "miles de millones de dólares" de impuestos no recaudados para las arcas públicas, según ha denunciado el propio Gobierno.
Además de pagar la multa, Deutsche Bank ha accedido a ser supervisado por un control independiente para garantizar que sus clientes pagan sus impuestos.
El banco alemán, uno de los mayores del mundo, asegura en un comunicado que la indemnización no afectará a sus futuros beneficios porque ya tiene todo el dinero reunido.
Deutsche Bank: La radiografía del valor
