Un 70 por ciento menos en prendas de Mango. Un descuento del 30 por ciento en juguetes y videojuegos en Carrefour. Un 20 por ciento menos en televisores en El Corte Inglés. La segunda unidad a mitad de precio en la cadena de moda Blanco. Ofertas del 25 por ciento en Leroy Merlin, del 20 por ciento en Casa, de entre el 15 y el 40 por ciento en los juguetes de Toys R Us... y, como éstas, un sinfín de promociones.
No, no estamos hablando de las rebajas de enero: estas oportunidades ya han llegado a las tiendas. Hasta este año no se había visto un despliegue semejante en descuentos navideños, ni por su número ni por su cuantía. Las grandes cadenas de distribución y las principales marcas de moda y hogar no han podido esperar hasta el próximo mes para empezar a dar salida a sus productos, y lo han hecho, además, tirando los precios. Eso sí, sin utilizar la palabra rebajas, ya que éstas empiezan oficialmente el mes que viene (cada comunidad autónoma decide en qué fecha).
La llegada anticipada de las rebajas se justifica ante la previsión de que el gran comercio tenga que afrontar este año la peor campaña de Navidad en muchos años ante la grave crisis económica que golpea a España. En estas fechas, el comercio se juega un tercio de su facturación anual. El año pasado, las grandes empresas de distribución vendieron 39.916 millones de euros, según los datos de la patronal Anged; por lo que podría haber en juego más de 13.000 millones. Y la situación no está para bromas. Anged lleva semanas asegurando que el consumo está repuntando, pero todas las estadísticas oficiales, informes y estudios dicen justo lo contrario.
La última advertencia la lanzó la consultora Deloitte, que alerta en un estudio de que cada hogar español gastará este año 655 euros entre la campaña de Navidad y la de rebajas, lo que supondrá un descenso del 11 por ciento respecto a las Navidades de 2009.
Ante todo ello, las grandes superficies se afanan en publicitar sus ofertas para intentar atraer la atención de los consumidores. El Corte Inglés, en concreto, lleva semanas anunciando en su web diferentes ofertas: la última de ellas, además de televisores, incluye home cinema, videocámaras y reproductores Blu-Ray con descuentos del 25 por ciento, sólo entre el 17 y el 24 de diciembre.
Como las de El Corte Inglés, las promociones de Leroy Merlin han ido cambiando cada semana. La primera de ellas ni siquiera esperó a empezar el mes: dio comienzo el 26 de noviembre.
También se ha dado prisa la cadena de tiendas de decoración Casa, que ha lanzado un descuento semanal de hasta un 20 por ciento en determinados surtidos. El primero de ellos, desde el 29 de noviembre hasta el 5 de diciembre. La firma sueca de mobiliario Ikea, por su parte, está ofreciendo un 20 por ciento de rebaja en sus tarjetas regalo con la compra de determinados artículos.
Media Markt tampoco podía quedarse al margen; la multinacional alemana de electrónica de consumo ofrece garantía de devolución hasta el 31 de enero para los productos adquiridos entre el 9 y el 17 de diciembre.
La que se resiste a hacer descuentos, al menos por el momento, es Inditex: ni su marca estrella, Zara, ni Massimo Dutti, ni ninguna de las enseñas del grupo textil gallego está realizando promoción alguna ni prevé hacerla antes de Reyes, cuando comience oficialmente el periodo de rebajas.
Si ya en Navidad hay descuentos como éstos en las grandes empresas, ¿qué se puede esperar en enero? En realidad, algo parecido a lo que ocurrió el año pasado: ofertas que alcanzarán el 70 por ciento.
"Mayor descuento, imposible"
Según explica Miguel Ángel Fraile, secretario general de la Confederación Española de Comercio, "el año pasado llegamos a una situación límite; cuando se alcanzan descuentos del 40 por ciento de media ya no se puede hacer más". El próximo enero, los consumidores se encontrarán, como en 2010, con rebajas de entre el 30 y el 50 por ciento al comienzo de la temporada de rebajas, para acabar, tal y como se ha comentado, en una media del 70 por ciento.
Las mayores ofertas, dice Fraile, estarán en los artículos textiles, que son los que juegan con márgenes más amplios. Sin embargo, tal y como se ha señalado, las grandes firmas de hogar no se quedan atrás.
El sector juguetero también ha querido este año ponérselo fácil a los Reyes Magos y Papá Noel. Este año el precio de los juguetes se reducirá una media del 4 por ciento, según la patronal juguetera, desde donde se apunta que teniendo en cuenta las dificultades, esperan terminar la campaña "relativamente bien". "Hemos logrado dinamizar una demanda que estaba estancada", explicaba el pasado viernes el presidente de la patronal, José Antonio Pastor.
Estas "rebajas obligadas" también han llegado a un sector tradicionalmente inmune a la caída del gasto durante Navidad, el de los jamones ibéricos.
Rebajas 'ibéricas'
En concreto, la industria ha recortado un 35 por ciento los precios de jamones y paletas de bellota como consecuencia de la burbuja que ha sufrido este sector, que ha provocado que en plena crisis se haya duplicado la oferta. Eso sí, desde la industria se advierte de que este desplome de los precios sólo se está trasladando al consumidor en el canal de la distribución, pero no en la hostelería, que concentra la mayor parte de las ventas, lo que, a su juicio, dificultará la recuperación del mercado.
La complicada situación del comercio y el consumo en Europa, especialmente sangrante en el mercado español, contrasta con el optimismo creciente al otro lado del Atlántico. Los comerciantes estadounidenses ya se frotan las manos ante lo que esperan que sea la mejor campaña de Navidad desde 2007. Durante el mes de noviembre, las ventas al por menor en Estados Unidos alcanzaron los 289.854 millones de euros, según el departamento de comercio norteamericano, lo que supone sólo un ligero aumento del 0,8 por ciento en comparación con el mes de octubre, aunque un 7,7 por ciento más que las ventas del mismo mes de 2009.