
La banca española no sólo está reduciendo su red en España, también está plegando velas en el exterior. Durante los últimos tres años ha reducido un 30% su estructura fuera de nuestro país, aunque el gran ajuste lo ha realizado en el tercer trimestre de este ejercicio, cuando ha clausurado el 20% de las oficinas de representación.
El objetivo de estos cierres es recortar gastos y mejorar la eficiencia operativa. Estos centros generalmente cuentan con poco negocio, por lo que no son rentables, y sirven para explorar nuevos mercados: intentar conocer el terreno de la manera cercana y hacer contactos para eventuales oportunidades de actividad.
De ahí que tanto bancos como cajas hayan tomado la decisión de limitar su presencia en otros países. Durante la época del boom y gracias a los cambios normativos, principalmente las cajas intentaronabrirse paso en el exterior y comenzaron a instalarse en Latinoamérica, Estados Unidos, centra de Europa y Asia, siguiendo así los pasos de sus rivales los bancos. Las entidades de ahorro pasaron entonces de 33 oficinas en 2002 a 56 a finales de 2008. En septiembre, el número de estas sucursales era 45.
El ajuste ha sido mayor en los bancos, que ha pasado de 83 a finales de 2007 a las 48 actuales. Tanto unas como otras, no obstante, han mantenido el conjunto de sucursales rentables, las que son operativas y tienen volumen de negocio suficiente, que asciende a 103. En España, al red comercial del sistema financiero ha experimentado una caída, que en los próximos meses se acentuará sustancialmente por la ejecución de los planes de integración emprendidos por las cajas. En docemeses, las entidades han mermado su capacidad instalada únicamente un 2 por ciento, lo que supone 909 centros.
El Banco de España estima que sobran en el sector en torno a un 20 por ciento de las sucursales, principalmente en el segmento de cajas. Éstas han cerrado 546 oficinas, el 2,2 por ciento, y esperan recibir las ayudas públicas en los procesos de concentración para llevar a cabo el ajuste pertinente en los próximos dos años. Los bancos han sido menos activos en este campo, debido a que habían realizado en los ejercicios previos una adecuación de su red comercial.
Así, desde septiembre de 2009 han cerrado 317 sucursales. Un año antes ya había clausurado 660. La mayor parte de estas oficinas han dejado de ser rentables tanto por la caída de los márgenes comopor la morosidad que acumulan por el impago de los clientes. En el mes de octubre las insolvencias de préstamos que suma el sector volvió a subir con fuerza, del 5,4 al 5,66 por ciento, tras el receso del mes de septiembre.
Cajas y bancos sufrieron, eneste caso, un repunte en este parámetro, que fue más acusado en los segundos como consecuencia de la incorporación de los datos de la antigua Caja Castilla-La Mancha (CCM) en su cómputo general debido a la absorción por parte de Banco Liberta (filial de Cajastur).
Según las cifras publicadas ayer por el Banco de España, los créditos de dudoso cobro de los bancos avanzó del 5,5 al 5,80 por ciento, mientras que el de las cajas avansos asciende a más de 103.000 millones de euros. Buena parte de ellos preceden del segmento de la construcción y las actividades inmobiliarias. A septiembre, según los últimos datos disponibles, el importe de impagos del conjunto del sector