Bogotá, 28 ago (EFECOM).- Los efectos de la degradación ambiental le cuestan a Colombia cerca de 7 billones de pesos al año, unos 3.500 millones de dólares, reveló hoy un informe del Banco Mundial (BM) sobre prioridades ambientales y reducción de la pobreza.
Según la investigación, los costos se derivan principalmente de los mayores índices de mortalidad y morbilidad y por la reducción de la productividad que los efectos de la degradación ocasionan.
El informe "Prioridades ambientales para la reducción de la pobreza en Colombia", fue contratado por el ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, como parte del análisis ambiental del país y cofinanciado por el BM.
El documento, preparado por Ernesto Sánchez-Tiana, Kulsum Ahmen y Yewande Awe, funcionarios del organismo multilateral, advirtió que los problemas que más le cuestan al país son la contaminación atmosférica urbana, los deficientes servicios de abastecimiento de agua potable, los desastres naturales y la degradación de los suelos.
Los expertos recuerdan que en Colombia cerca de un 9% de la población, unas 3,9 millones de personas, carece de acceso al agua limpia y unas 6,3 millones, el 20% de la población urbana, carecen de servicio de alcantarillado.
Esos resultados, anotó el estudio, se deben en parte a "la falta de políticas sectoriales coordinadas, que aborden explícitamente la reducción de las enfermedades de origen hídrico.
Sobre la contaminación del aire, el informe señala que la mayor parte de los costos inherentes a ella están relacionados con la mortalidad y la morbilidad, especialmente en niños.
"Cada año ocurren cerca de 6.000 muertes (en Colombia) por causa de la contaminación del aire" y unas 1.100 estuvieron relacionadas con la contaminación al interior de la viviendas por el uso de leña, carbón u otros combustibles sólidos para cocinar, según el BM.
El Banco Mundial señaló que en el caso del aire de Bogotá, la concentración del nivel de partículas en la atmósfera es semejante "a la de otras ciudades latinoamericanas afectadas por problemas graves de contaminación", entre las que se cuentan Ciudad de México y Santiago de Chile.
Otras urbes como Medellín, la segunda ciudad en población luego de Bogotá, y Bucaramanga reportan niveles de contaminación superiores a los de Sao Paulo, Los Ángeles o Tokio.
Tras recordar que Colombia es un país vulnerable a los desastres naturales y que cada año se reportan en promedio tres, la tercera tasa más alta de Latinoamérica, los expertos advirtieron sobre la necesidad de "acciones integrales" para evitar la existencia de asentamientos humanos en zonas de alto riesgo.
En torno a la gestión ambiental urbana mencionaron que "a lo largo y ancho del país hay más de 700 vertederos de basura a cielo abierto" y sitios inadecuados de disposición de basuras sin control, que además ponen e riesgo fuentes superficiales y subterráneas de agua.
La medidas para hacer frente a esos problemas pasan, según el Banco Mundial, por "políticas destinadas a la administración de sitios regionales de eliminación de residuos" y la separación y el tratamiento de residuos peligrosos.
Respecto del agua, el estudio considera que se han dado progresos en el país, pero advierte que es necesario avanzar más con mecanismos que obliguen a pagar a los distintos agentes por la contaminación que causan, y mejorar la eficiencia en el uso de ese recursos y la calidad del mismo para consumo humano, para riego y para recreación.
Finalmente, el informe hace referencia a la degradación suelos y la deforestación, que en Colombia es "evidente", y asevera que se necesita una mejora en la coordinación entre instituciones para abordar adecuadamente esos problemas. EFECOM
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