Empresas y finanzas

Bañuelos pierde en España todo lo que gana en Brasil

Enrique Bañuelos. Foto: archivo

España sigue dando más de un quebradero de cabeza a Enrique Bañuelos, el promotor valenciano ex presidente de la desaparecida Astroc, que se convirtió en el máximo exponente de la burbuja inmobiliaria.

Kavaal Real Estate, la sociedad patrimonial que aglutina sus negocios en la Península Ibérica, se ha comido todo el beneficio que logró el año pasado con Agre, su compañía brasileña.

Ésta última, independiente del grupo español, obtuvo en 2009 una ganancia neta de cerca de 72 millones de euros, insuficiente para compensar la grave situación financiera de Kavaal, que disparó sus números rojos en un 38%, cerrando el año con pérdidas de 215 millones, según los datos del Registro Mercantil.

Bañuelos cruzó el océano a finales de 2008, tras perder la mayor parte de los casi 6.000 millones de euros (8.000 millones de dólares) que, según Forbes, llegó a tener aquí tan sólo un año y medio antes, lo que lo convirtió en el tercer hombre más rico de España.

Había sacado a bolsa Astroc, parte de la actual Quabit, en mayo de 2006 a 7 euros por acción y había visto cómo en apenas diez meses cada título superaba ya los 70 euros. En menos de ocho semanas consiguió comprar la inmobiliaria del Banco Sabadell, así como una participación en Rayet Promociones.

Un sueño roto en bolsa

Su idea era tragar compañías y fusionarlas para constituir una de las principales inmobiliarias españolas. Pero su sueño se hizo añicos cuando el mercado atacó a la cotización de Astroc y estalló la burbuja inmobiliaria. Como consecuencia, se le colgó el cartel de especulador, por lo que Bañuelos recogió las maletas y se fue a probar fortuna a Brasil, donde la suerte parece sonreírle.

El pasado mes de mayo llegó a un acuerdo para fusionar su nueva empresa, Agre, con PDG Realty y crear así el mayor grupo inmobiliario brasileño, consolidándose además como su primer accionista con el 6 por ciento del capital.

El problema es que aunque este nuevo gigante ha alcanzado en los nueve primeros meses de 2010 un resultado neto de 295 millones de euros (662 millones de reales), parece que tampoco será suficiente, dada la participación de Bañuelos, para hacer frente a las enormes pérdidas en el mercado español.

De momento, Kavaal Real Estate, la antigua CV Capital, está llevando a cabo una reordenación de todos sus negocios para sanear sus cuentas, lo que ha supuesto ya una significativa reducción de su deuda, pero también de sus activos, cuyo valor se ha reducido casi a la mitad, hasta 346,9 millones. En este sentido, uno de los últimos pasos que dará es la venta de la participación que aún tiene en Quabit. Según informaron hace unos días fuentes próximas al empresario, la intención de Bañuelos es desprenderse de su participación, inferior al 3 por ciento, cuando las condiciones del mercado lo permitan.

Según subrayaron, en declaraciones a la agencia Europa Press, "así lo demuestra" el hecho de que no acudiera a la ampliación de capital que la inmobiliaria llevó a cabo en febrero de 2009 y las ventas de acciones "ordenadas y sin perjudicar a la acción" que ha realizado "de forma periódica en los últimos ejercicios".

Quabit Inmobiliaria es la nueva denominación de Afirma, compañía que surge en 2007 de la fusión de 19 inmobiliarias, entre ellas Rayet, Landscape y la extinta Astroc, para aunar las capacidades, los recursos y los activos de todas ellas. En la actualidad, Quabit está controlada por el grupo Rayet, que posee un 53,5 por ciento de su capital, en el que también está presente, como segundo socio, el grupo Crein.

Aunque Bañuelos sigue teniendo proyectos en España, parece que su gran apuesta sigue siendo así Brasil, sobre todo tal y como está aquí la situación. La nueva PDG suma una cartera de suelo valorada en unos 12.000 millones de euros y su previsión es invertir hasta 3.300 millones de euros en proyectos inmobiliarios a lo largo de este año.

Nuevos negocios

Aún así, Enrique Bañuelos acaba de abrir una oficina de su sociedad Veremonte en Madrid con el fin de invertir en empresas españolas para abrirlas al mercado de Brasil, fusionándolas con compañías brasileñas o sacándolas a cotizar en la bolsa del país.

Su principal objetivo serán las medianas empresas españolas, con las que Bañuelos pretende colaborar, actuando como puente con el mercado carioca. La nueva oficina de la sociedad de inversión de Bañuelos, ubicada en el Paseo de la Castellana de Madrid, en pleno centro de negocios de la capital, se suma a las que ya tiene en Londres, donde Veremonte tiene su sede central, y en Sao Paulo, donde el empresario centra sus negocios desde 2008.

En Brasil, el empresario, a través de Arion Capital, controla la firma agroindustrial Maeda, una de las primeras productoras de algodón y soja del país. También se ha fusionado con Brasil Ecodiesel, creando el primer grupo de biodiésel de Brasil.

La sanidad y las finanzas son otros sectores hacia los que el empresario busca diversificar su actividad. En concreto, negocia la compra de un paquete de hipotecas vencidas de uno de los tres grandes bancos del país carioca y en sanidad busca crear una gran compañía de salud reuniendo a un centenar de clínicas de cirugía plástica y de belleza.

La firma de Bañuelos considera que Brasil ofrece oportunidades a las empresas que pretendan internacionalizarse. En su opinión, el país latinoamericano presenta mejor liquidez y mayor capacidad para financiar proyectos futuros.

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