MADRID (Reuters) - En un intento por ahondar en el saneamiento fiscal y la liberalización económica, el gobierno español anunció el miércoles la privatización parcial del deficitario negocio de gestión aeroportuaria y del rentable control de la lotería estatal.
Por un lado, el ministerio de Fomento ha dado el paso definitivo en la privatización de los aeropuertos al anunciar la próxima venta de un 49 por ciento de la propiedad de los activos y un posterior proceso de gestión privada de los dos mayores aeropuertos en régimen de concesión.
En una medida que, según el propio gobierno, ayudará al Estado a "reducir deuda y tener más margen de maniobra presupuestaria", responsables de Fomento valoraron el 100 por ciento de la gestora en unos 30.000 millones de euros, aunque incluyendo la asunción de una deuda en torno a los 12.000 millones de euros, el "equity value" sería de unos 18.000 millones de euros.
"Creo que podríamos estar hablando de que AENA (...) a partir del Ebitda, podríamos irnos a que AENA podría valer en el entorno de unos 30.000 millones de euros", dijo el miércoles un alto responsable del Ministerio de Fomento.
El ministerio de Fomento admitió que la desinversión, que según analistas tendría como objetivo captar el interés de fondos de inversión o inversores puramente financieros, podría materializarse también a través de una colocación en bolsa.
Al margen de esta operación, que según cálculos del gobierno podría permitir al Estado ingresar algo más de 8.800 millones de euros, Fomento ha atendido las demandas del sector concesional al anunciar que sacará a concurso también la gestión de los dos mayores aeropuertos del país, Madrid y Barcelona.
"Conceptualmente es muy buena noticia que hayan optado por el modelo de concesión para Barajas y el Prat", dijo un portavoz de la mayor concesionaria española, Abertis, a Reuters. "Es evidente que a nosotros nos interesa el proceso (...) creemos que este modelo va a despertar el interés no sólo de Abertis sino también de otros operadores internacionales y nacionales".
Abertis y otros operadores del sector constructor-concesional habían manifestado durante los últimos dos años que el proceso de privatización aeroportuaria sólo les interesaría si podían aplicar su modelo de gestión.
El endeudado ente público que gestiona la red de los 47 aeropuertos españoles con 2,1 millones de operaciones gestionadas en 2009, cerró 2009 con una pérdida consolidada de 346 millones de euros.
CON VISTAS AL FIN DE LA LEGISLATURA
Responsables del ministerio añadieron que esperan crear antes de febrero de 2011 la sociedad que integrará los bienes aeroportuarios del ente de cara a la privatización, que podría estar cerrada antes de concluir el primer semestre de 2012, coincidiendo con el previsto final de la legislatura del Gobierno actual.
El calendario manejado por el Ministerio apuesta por crear a lo largo de 2011 unos comités de coordinación aeroportuaria destinados a "coordinar las políticas que puedan afectar a los aeropuertos que afectan a una determinada región o área" con las CCAA, como políticas de suelo o medioambientales.
Para el segundo semestre de 2011 o el primer semestre de 2012, Fomento espera constituir las sociedades filiales de las gestoras de aeropuertos.
LOTERÍAS
Junto con la privatización parcial de los aeropuertos, el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció la entrada del capital privado con un 30 por ciento en una de las joyas de la corona de los ingresos estatales, la Lotería del Estado.
Las loterías y apuestas estatales suponen, junto con las transferencias de las Comunidades Autónomas, el principal ingreso del Estado por transferencias corrientes, con la previsión de recaudar en 2010 casi 2.579 millones de euros.
En los presupuestos de 2011, que ya contemplaban la privatización, la proyección de beneficio para el Estado era de 2.693 millones de euros, de largo la empresa público empresarial más rentable de España.
El gobierno no facilitó detalle alguno sobre las fórmulas de colocación ni tampoco de la valoración.