
Nadie los ha visto. Nadie sabe dónde están, y lo que es peor, nadie espera su llegada. Se trata de los brotes verdes y en el sector hostelero español los consideran a estas alturas una quimera.
Según explicó ayer a este periódico el presidente de la Federación Española de Hostelería (FEHR), José María Rubio, la situación comienza a ser desesperada, mezcla del desánimo consumista cada vez más acusado y una ley antitabaco que amenaza con agudizar el cierre de bares y restaurantes en toda la geografía española, después que más de 30.000 se hayan quedado ya en el camino en los dos últimos años.
A juicio de Rubio, que inauguró en Madrid el VIII Congreso de Hostelería de Aecoc, "la situación no comenzará a repuntar hasta dentro de un mínimo de cinco ejercicios debido a la falta de reformas económicas", aunque incluso puede empeorar. "Estamos intentando frenarlo a toda costa, pero la ley antitabaco que pondrá en marcha el Gobierno a partir del próximo mes de enero, y que prohibirá fumar en todos los establecimientos sin excepción, puede prolongar la crisis aún mucho más".
Los datos del consumo en España, que sitúa la caída del gasto en alimentación y bebidas en un 4 por ciento durante los últimos doce meses, dejan al descubierto los problemas cada vez más acusados por los que atraviesa el sector hostelero nacional, con más de 358.000 establecimientos. De hecho, el negocio los bares y restaurantes cayó algo más del 10 por ciento hasta septiembre.
Ni para cañas
El ahorro familiar obligado ha cambiado incluso uno de los hábitos más arraigados en España, el de salir de cañas, y los bares todavía no han dado con la tecla para atajarlo. La mayor parte del gasto anual en alimentación, un 73 por ciento, corresponde a los hogares y el resto a la hostelería. Lejos quedan ya los años en los que esta última cifra se encontraba por encima del 35 por ciento.
Rubio explica que el cierre de un bar es muchas veces una medida desesperada. "La mayoría son micropymes gestionadas por autónomos, que si cierran se quedan en la calle y sin paro. Muchos están haciendo economía de guerra para poder sobrevivir, pero la situación es angustiosa".
Sin embargo, no todos piensan igual y hay quien es algo más optimista. Según una encuesta elaborada ayer por Aecoc, el 45 por ciento de los empresarios de la restauración asistentes al Congreso consideran que la recuperación podría empezar a partir de 2013. El 42 por ciento ha afirmado que la situación mejorará a partir de 2012 y el 9 por ciento que en 2011. Sólo el 4 por ciento se mostró convencido de que ya estamos en la senda de la recuperación.