Quién la hace la paga. Aunque ya de poco le van a servir sus enseres a Bernard Madoff, que está cumpliendo condena por una de las estafas más grandes cometidas en el mundo de los negocios. Por ello, muchas de sus pertenencias saldrán este sábado a subasta por segunda vez.
El fin: recaudar todo el dinero posible que irá destinado íntegramente a un fondo para las miles de víctimas del fraude multimillonario cometido por el que fuera presidente del mercado Nasdaq.
En dicha subasta, que se realizará en la página www.proxibid.com/gaston y en el Hotel Sheraton de Nueva York, se podrá encontrar todo tipo de objetos. Desde los más lujosos, como un piano de la reconocida marca Steinway que tiene un valor estimado de más de 10.000 dólares y un anillo de diamantes de su mujer, Ruth, valorado en unos 300.000 dólares, hasta medias, sábanas, tijeras para cutículas y cepillos de maquillaje del matrimonio Madoff.
También podrán verse en esa exposición una réplica del icónico toro de bronce representativo de Wall Street y una caricatura de los corredores de bolsa del parqué neoyorquino dirigida al ex financiero, con un mensaje "Siempre más" escrito a mano.
Se recaudarán más de 1,5 millones
Se subastará casi todo en el segundo evento de este tipo que el cuerpo federal de los EEUU celebra para deshacerse de las pertenencias del estafador. Se estima que con la venta de estos objetos se recaude más de 1,5 millones de dólares.
Madoff, que cumple 150 años de cárcel en el centro penitenciario de Butner (Carolina del Norte), fue detenido por el FBI tras confesar que había orquestado una gigantesca estafa de 50.000 millones de dólares durante dos décadas y que se convirtió en el mayor esquema Ponzi de la historia.
Un día antes de ser detenido había confesado a sus hijos que el verdadero éxito de su firma de inversión, Bernard L. Madoff Investment, consistía en captar constantemente nuevos clientes para destinar su dinero al pago de los intereses prometidos a los más antiguos.