La fusión de las procesadoras de tarjetas de ServiRed y 4B tropieza ahora con un nuevo obstáculo: la oposición de los comerciantes. Las patronales de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), la Confederación Española del Comercio (CEC) y la Asociación de Vendedores a Distancia (Avad) preparan una batería de alegaciones para intentar frustar la fusión ante la Comisión Nacional de la Competencia (CNC).
Según aseguran fuentes de las propias patronales, las tres asociaciones se personarán en el proceso abierto en Competencia al entender que la fusión de los dos operadores de tarjetas Sermepa (ServiRed) y Redes y Servicios (4B) supondrá una merma en la competencia.
Según explica el secretario general de la CEC, Miguel Ángel Fraile, la unión de estas dos compañías pondría en sus manos más del 80% del mercado, "no mejoraría la gestión del sistema y, además, daría una información poderosísima sobre los comercios a las dos empresas".
Recorte de la competencia
Fraile también pone el acento en que, con ese poder, las dos compañías pueden terminar imponiendo las tasas de intercambio y descuento que aplican en la actualidad a los comercios. Sin embargo, los departamentos jurídicos de estas organizaciones son los que están ultimando los detalles de esas alegaciones, que se presentarán dentro del periodo establecido por la CNC para recibir las pertinentes justificaciones.
Desde Anged y Avad, además, suscribieron estos motivos a la vez que confirmaron que también se opondrán a una integración que supone un importante recorte de la competencia.
El organismo que preside Luis Berenguer concluyó, el pasado 15 de octubre, la primera fase de análisis de integración para pasar a otra fase que durará en torno a dos meses y en la que se podrán personar todas aquellas entidades que se consideren afectadas por el proceso de integración.
Dentro de este proceso, quienes han descartado presentar alegaciones son Euro6000. Desde este procesador de tarjetas se limitaron a respetar la decisión de sus principales competidores a la vez que avanzaron que tan sólo contestarán a los requerimientos que se planteen desde la Comisión Nacional de la Competencia.
Nuevo obstáculo
De esta forma, el proceso de integración de los dos procesadores de tarjetas vuelve a toparse con un nuevo obstáculo, desde que en octubre de 2008 decidieran caminar juntos.
Tras las dificultades por las diferentes condiciones societarias de las dos compañías, los servicios jurídicos se encuentran ahora con los posibles problemas de competencia que podría tener la integración en ámbitos como el del comercio. Desde las empresas procesadoras de las tarjetas rechazaron hacer comentarios sobre estos últimos movimientos.
Bajo la marca ServiRed están BBVA, La Caixa, Caja Madrid, Bancaja, Banco Sabadell, Bankinter, Caja España, Caja Laboral Popular, entre otros. Mientras que bajo la marca 4B (Redes y Procesos) se agrupan las entidades del grupo Santander, el Banco Popular, Guipuzcoano, Pastor, Banco Gallego y Banca March.
Este nuevo revés supone un nuevo retraso sobre los planes iniciales que manejaba ServiRed. Según explicaba en el útimo informe anual de su presidente, José Manuel Gabeiras, la fusión con Sermepa iba "viento en popa y, según se comporten los vientos de componente jurídico y competencial, vemos con alta probabilidad a la nueva compañía procesando 3.500 millones de euros en transacciones en septiembre próximo".
Viento en contra
Pero desde mayo -fecha en la que se publicó el informe- hasta ahora, los "vientos competenciales" se han puesto en contra de la integración. Sin embargo, las dos procesadoras de tarjetas no renuncian al objetivo que se han marcado de "conseguir dimensión, multiplicar las economías de escala y reducir los precios a los clientes", según se recogía en el informe anual de la compañía correspondiente al ejercicio de 2009.
Gabeiras también justificaba la operación en el acomodo a la nueva zona de pagos común, la Sepa, y a la adaptación a la supervisión de las autoridades comunitarias.
La integración de las dos procesadoras de tarjetas también intentaría dar respuesta a un incipiente crecimiento de la demanda de este medio de pago, después de varios trimestres (entre 2008 y 2009) en los que "cayó sin piedad", según las palabras de Gabeiras.
Según los últimos datos disponibles, hasta marzo de 2010 la emisión de tarjetas había crecido el 8 por ciento en tasa interanual, frente a los descensos del 7 por ciento que se registraban en el primer trimestre de 2010.
Sin embargo, el nacimiento de un gigante español de los medios de pago vuelve a tropezar ahora con un nuevo obstáculo en su largo camino hacia la fusión.
Servired y 4B quieren cerrar su unión en septiembre
