Fernando A. Busca
Tokio, 3 ago (EFECOM).- El gigante japonés Toyota obtuvo un nuevo récord de beneficios y ventas entre abril y junio, período en el que consolidó su ventaja sobre General Motors (GM) para tratar de acabar el año como el primer fabricante mundial de automóviles.
Ya ha pasado medio año desde que el fabricante japonés superó al gigante estadounidense por primera vez y, gracias a un yen muy barato, las exportaciones han seguido tirando de la compañía durante estos seis meses para mantener la distancia sobre su competidor.
Entre abril y junio, primer trimestre del año fiscal japonés 2007, el beneficio neto de Toyota aumentó el 32,3 por ciento hasta los 491.500 millones de yenes (4.125 millones de dólares) y las ventas se incrementaron el 15,7 por ciento hasta los 6,52 billones de yenes (54.709 millones de dólares).
Los beneficios por operaciones de la compañía japonesa crecieron el 31,8 por ciento, hasta los 675.430 millones de yenes (unos 5.600 millones de dólares), en comparación con el mismo período del año anterior.
La salud financiera de la empresa es el reflejo de la solidez de Toyota al frente del mercado mundial del automóvil: sumadas las ventas de los dos primeros trimestres de 2007, la empresa japonesa superó claramente a General Motors con 4,72 millones de unidades vendidas por las 4,67 millones de su competidor.
Ahora Toyota espera ahora completar el año consolidado como el primer fabricante mundial, arrebatando definitivamente la primacía que el gigante estadounidense ha mantenido durante 76 años.
"Hemos logrado los mayores resultados trimestrales de la historia, con aumentos significativos tanto en los beneficios como en los ingresos", apuntó hoy Takeshi Suzuki, director general del grupo Toyota.
La crisis que vive el sector del automóvil en Japón no menoscabó los resultados trimestrales de la empresa, a pesar de que entre abril y junio el grupo vendió 43.000 vehículos menos en el mercado doméstico que en el mismo periodo del año pasado.
Fueron los mercados regionales de Estados Unidos, Europa, Asia y África los que mejoraron sus resultados respecto al año anterior y los que al final tiraron de la empresa en ese periodo.
Entre abril y junio Toyota vendió en Norteamérica 762.599 unidades, un incremento de 15.000 coches con respecto al mismo período del año anterior, mientras en Europa colocó 333.000 vehículos, 25.000 más.
La buena marcha de Toyota es sólida y los planificadores de la empresa calculan que cuando termine el año fiscal 2007, el 31 de marzo de 2008, se habrán vendido en un año 8,89 millones de vehículos de las diversas marcas que posee el grupo en todo el mundo.
Los altos precios del petróleo benefician también a Toyota sobre General Motors, dada la especialización de la marca japonesa en vehículos de bajo consumo y los frutos de su avanzada tecnología de motores híbridos, que compaginan la energía eléctrica con el consumo de combustible.
Toyota es el primer fabricante de coches híbridos en serie en la historia del motor, con modelos como el Harrier (Lexus todoterreno), el monovolumen Estima, la berlina Lexus LS600h y, sobre todo, el Prius, lanzado en 1997.
De hecho, la buena acogida en Norteamérica del Prius contribuyeron a su buen resultado en esa región, además de las ventas de modelos como el Tundra y el Lexus LS.
Curiosamente, y pese a los buenos resultados trimestrales anunciados hoy, la empresa nipona no ha querido alterar sus previsiones para el año fiscal 2007, que concluye el 31 de marzo de 2008.
Toyoya espera obtener en el actual período unos beneficios netos de 1,65 billones de yenes (13.750 millones de dólares), sólo un 0,4 por ciento más que en el ejercicio anterior, y unas ventas de 25 billones de yenes (208.300 millones de dólares). EFECOM
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