Londres, 1 ago (EFECOM).- La aerolínea británica de bandera British Airways (BA) ha sido hoy sancionada con una multa de 121,5 millones de libras (180 millones de euros) después de admitir haber fijado recargos por combustible en sus vuelos de larga distancia
La Oficina de Competencia del Reino Unido (OFT), encargada de la investigación en ese país, penaliza así con su multa récord a BA por actuar en connivencia con la aerolínea británica Virgin Atlantic para hacer ese cobro adicional a sus clientes en respuesta al encarecimiento del petróleo.
Sin embargo, Virgin Atlantic no será multada por haber informado de esa actividad a la OFT antes que British Airways, aunque las personas que hayan participado en las seis ocasiones que ambas compañías pactaron precios o se informaron entre sí no se librarán de posibles acciones judiciales.
El director comercial de BA, Martin George, y el director de comunicación de la aerolínea, Iain Burns, se acogieron a una excedencia para dejar la compañía temporalmente en octubre del 2006.
La OFT y el Ministerio de Justicia de Estados Unidos investigan el caso desde junio del 2006 y se espera que la institución estadounidense anuncie hoy otra multa por el mismo caso.
La propia British Airways dijo hoy en un comunicado que espera esa multa y que la combinación de ambas sanciones serán de en torno a 350 millones de libras (520 millones de euros).
Precisamente la compañía dijo a mediados de mayo en su presentación de resultados que había reservado una provisión con esos 350 millones de libras para posibles multas relacionadas con investigaciones sobre violaciones de las leyes sobre competencia en la fijación de esos recargos.
Entre agosto del 2004 y enero del 2006 los clientes de ambas compañías que cruzaban el Atlántico vieron como los cargos por combustible ascendieron de 5 a 60 libras (de 7,5 a 90 euros) por vuelo de ida y vuelta.
El consejero delegado de BA, Willie Walsh, dijo que quería tranquilizar a sus clientes de que no se les había cobrado más de la cuenta y que esos recargos eran una "forma legal de recuperar costes".
Walsh señaló al mismo tiempo que el comportamiento contra la anti-competitivo era totalmente "inaceptable" y lo condenó "sin reservas".
El directivo añadió que estaba contento de tener en orden las medidas de control y que era "muy lamentable que algunas personas hicieran caso omiso a la política de la empresa". EFECOM
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