El talón de Aquiles del sistema financiero estadounidense, que no llegó a tratarse en la última reforma financiera aprobada el pasado mes de julio, siguen siendo las entidades hipotecarias semipúblicas Freddie Mac y Fannie Mae. Su comatoso estado ha convertido a ambas compañías en dos verdaderos muertos vivientes, que podrían necesitar hasta 215.000 millones de dólares más en los próximos tres años para sobrevivir.
Al menos eso estima Agencia Federal de Financiación Inmobiliaria (FHFA, por sus siglas en inglés), el regulador del gobierno que supervisa a Fannie y a Freddie. Sin embargo, el organismo federal explicó que parte de ese dinero sería devuelto de manera casi automática al gobierno norteamericano. Cabe recordar que, hasta la fecha, el Departamento del Tesoro ha inyectado un total de 148.000 millones de dólares.
El dinero de los contribuyentes norteamericanos ha servido para que ambas entidades puedan absorber las posibles pérdidas derivadas de los impagos hipotecarios de los préstamos en su portafolio. No hay que olvidar que Freddie y Fannie tienen en su poder hasta cinco billones de dólares en bonos de deuda hipotecaria, un descomunal pozo sin fondo que desangra las cuentas públicas, ya que ambas compañías cuentan con el respaldo del gobierno de EEUU.
Desde la FHFA estiman que en el caso de que la economía del país entre de nuevo en recesión, el dinero total inyectado por el Tesoro a estas compañías moribundas debería ascender hasta los 363.000 millones de dólares en los próximos tres años. En el caso de un escenario más optimista, la cifra podría reducirse hasta los 238.000 millones de dólares.
¿Devolverán el dinero a los contribuyentes?
A la espera de los acontecimientos, se supone que ambas compañías deben devolver el dinero en forma de dividendos para los contribuyentes norteamericanos, tanto Freddie como Fannie han contratado los servicios del bufete de abogados Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, especializado en demandas empresariales.
Este hecho pone de manifiesto que las compañía podrían estar considerando tomar acciones legales contra distintos bancos comerciales y entidades financieras a los que podrían obligar a recomprar bonos de deuda hipotecaria, según adelantó el Wall Street Journal.
La FHFA ha lanzado desde el pasado mes de julio cerca de 64 investigaciones judiciales sobre distintos inquilinos de Wall Street que vendieron bonos de deuda hipotecaria a Freddie y Fannie durante el punto álgido de la burbuja hipotecaria.
Demanda contra BoA
De encontrarse algún tipo de evidencia que señale fallos en el proceso de "empaquetamiento" de dichas hipotecas por parte de los bancos, Freddie y Fannie podría exigir a dichas compañías la recompra de algunos de los bonos adquiridos.
Esta semana, un consorcio liderado por la Reserva Federal de Nueva York, Pimco; la mayor tenedora de bonos privada; y BlackRock presentó una demanda contra Bank of America al que quieren obligar a recomprar hasta 47.000 millones de dólares en bonos hipotecarios.