MILÁN (Reuters) - Los diseñadores de moda italianos Domenico Dolce y Stefano Gabbana llegaron a un acuerdo para patrocinar a un equipo de boxeadores en su intento por conseguir una mayor fuerza en el mercado de la ropa deportiva.
El elegante dúo, cuya ropa sexy y trajes de corte limpio visten, entre otras estrellas, a Madonna y al futbolista Leo Messi, se encuentra entre las marcas de moda que están llegando al mercado masivo de la ropa deportiva para incrementar unas ventas golpeadas por la crisis económicas.
"El deporte se basa principalmente en la disciplina y el sacrificio, y está inspirando constantemente nuestras colecciones", dijo Dolce & Gabbana a Reuters en una entrevista por correo electrónico.
Por su parte, el veterano diseñador Giorgio Armani, que patrocina al equipo de baloncesto de Milán con su juvenil marca de pantalones, ha anunciado que entregará 7 millones de euros a una instalación deportiva de la ciudad.
Dolce & Gabbana, que ya viste a equipos de fútbol como el AC Milan, el Chelsea y la selección italiana, ahora patrocina al equipo Milano Thunder, con boxeadores de la talla del medallista olímpico Clemente Russo.
El equipo debutará a partir de noviembre en la Serie Mundial de Boxeo, un nuevo torneo internacional. Los diseñadores cuentan además con una línea de ropa deportiva llamada Dolce&Gabbana Gym.
"Las marcas de lujo no concuerdan a menudo con los deportes, una de las razones por las que PPR, dueña del grupo Gucci, compró Puma", dijo James Lawson, director de investigación en Ledbury Research.
La francesa PPR está intentando expandirse en el sector de ropa para el aire libre a través de una nueva sección, la cual se prevé que genere unos beneficios mayores que su unidad de alta costura, Gucci.
Sin embargo, el estilo deportivo no resulta atractivo para todas las culturas, afirmó Lawson.
"Nuestra investigación concluye generalmente que el concepto no funciona bien para muchos consumidores japoneses de alta costura, por ejemplo", agregó.
Dolce & Gabbana registró una caída del 13,5 por ciento a 1.379 millones de euros en las ventas totales del pasado año fiscal que terminó el 31 de marzo, cuando la crisis frenó la demanda de ropa.
La casa de moda anunció su alianza con el boxeo en un deslumbrante gimnasio en Milán, sólo una semana después de haber contratado al delantero de la selección argentina y del Barcelona, Leo Messi, como nuevo embajador de la marca.