Empresas y finanzas

La fugaz estrella de Enrique Bañuelos

Armando Alcobendas

Madrid, 26 jul (EFECOM).- El fundador y principal accionista de Astroc, Enrique Bañuelos, el joven y dinámico empresario valenciano encumbrado por el "boom inmobiliario" y la revista Forbes, ha decidido apartarse de los focos y pasar a segundo plano.

En un movimiento que se veía venir desde hace tiempo, Bañuelos ha optado por dejar la presidencia y el Consejo de Administración de la inmobiliaria que él mismo creó.

El desplome de las acciones de Astroc el pasado mes de abril se ha llevado por delante a uno de los máximos exponentes de la "economía del ladrillo" que tantas fortunas ha permitido amasar en los últimos años.

Bañuelos había dado el primer aviso de sus intenciones hace un mes, en Valencia, durante la Junta de Accionistas de Astroc.

Poco antes, el empresario valenciano había cedido el timón al ahora consejero delegado, Juan Antonio Alcaraz, que puso manos a la obra para relanzar la inmobiliaria.

Bañuelos saltó a la fama gracias a la revista Forbes, que lo encumbró a principios de año como el tercer hombre más rico de España, sólo por detrás del presidente de Inditex, Amancio Ortega, y de la familia Del Pino, propietaria de Ferrovial.

La pujanza del sector inmobiliario le permitió alcanzar una fortuna de 7.700 millones de dólares (unos 5.700 millones de euros).

Bañuelos estaba considerado uno de los mayores propietarios de suelo de la Comunidad Valenciana, sobre todo en las provincias de Valencia y Castellón.

Además, su vida social era exhuberante: mecenas del Instituto Valenciano de Arte Moderno y Contemporáneo, patrono de la fundación que impulsa el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares y presidente de la Fundación Astroc.

En aquellos días de vino y rosas, las crónicas sociales contaban que Bañuelos había ofrecido una paella para 20.000 personas en Central Park, en Nueva York.

La situación dio un vuelco a partir del 18 de abril, jornada en la que Astroc comenzó a desplomarse en bolsa hasta tocar suelo seis días después, el 24 de abril, en el llamado "martes negro" del sector inmobiliario.

La caída de las acciones evaporó buena parte de la fortuna de Bañuelos y le obligó a ceder poder y a retirarse del primer plano.

Quizás lo más triste para Bañuelos es que las acciones de Astroc se han disparado en bolsa tras conocerse su decisión de abandonar la presidencia. EFECOM

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