La Paz, 5 jun (EFECOM).- La revelación del presidente argentino, Néstor Kirchner, de que su país reenvía el gas boliviano a Chile dificultó las conversaciones con Bolivia sobre el nuevo costo del carburante vendido por este país, informó hoy la prensa local.
"El momento en que Kirchner declaró que el gas es para Chile comenzaron las dificultades", sostuvo el ministro boliviano de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, al diario "La Prensa".
Soliz se refería a la frase pronunciada por Kirchner en mayo pasado, cuando dijo: "Lo que nosotros compramos a Bolivia es para venderlo a Chile. Deberían arreglar entre ellos, nosotros les prestamos el gasoducto, pero el precio deberían discutirlo entre ellos".
Bolivia rechazó incluir en esas conversaciones a Chile, país con el que tiene una relación diplomática sólo a nivel de cónsules por su centenaria demanda a Santiago por la restitución de un acceso al Pacífico, perdido en una guerra de fines del siglo XIX.
Las conversaciones boliviano-argentinas sobre el nuevo precio del hidrocarburo se han prolongado varias semanas, durante las cuales el ministro argentino de Planificación Federal, Julio De Vido, ha suspendido su visita a La Paz al menos dos veces.
El actual precio del gas que Bolivia vende a Argentina es de 3,35 dólares por millón de BTU (Unidad Térmica Británica), aunque La Paz quiere subirlo a cinco dólares e incluso duplicarlo.
"Si la Argentina va a agarrar todo el gas y se lo va dar a Chile, nosotros en esas condiciones tenemos que discutir con los argentinos, ya que de esa manera atentaríamos contra el referéndum, que hablaba de la política gas por mar", apuntó Soliz.
En esa consulta popular, realizada en Bolivia en julio del 2004, se aprobó la política de "gas por mar" para ofrecer negocios energéticos a Chile sólo si este país accede a dar un paso soberano al Pacífico.
El Gobierno boliviano espera cerrar las negociaciones con Argentina esta semana, aunque Soliz aseguró que aún no podía dar eso por seguro.
En el caso de Brasil, el titular de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Jorge Alvarado, anticipó que esta semana probablemente se reiniciaría el diálogo.
Al igual que en el caso de Kirchner, el ejecutivo boliviano también ha lanzado críticas a las autoridades de Brasilia por haber realizado "unas declaraciones muy duras, muy prepotentes", cuando anunciaron que podían prescindir del gas del país andino, según el gobierno de La Paz.
Soliz también comentó a los periodistas que las negociaciones con las petroleras son muy difíciles "porque estamos frente a poderes muy grandes".
"Estas petroleras tienen gran influencia en gobiernos como el del Brasil, como el argentino, el gobierno chileno. Yo siento a momentos que hay una especie de articulación de estos países más poderosos, más avanzados que el nuestro junto a intereses petroleros, que tratan de arrinconar a Bolivia, de no darle salidas", declaró Soliz. EFECOM
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