DUBLÍN (Reuters) - Irlanda reveló el jueves que el plan para sanear a sus bancos podría ascender a hasta 50.000 millones de euros, lo que supone una media de 11.000 euros por cabeza en una población ya muy golpeada por la recesión y por los duros recortes gubernamentales.
El ministro de Finanzas, Brian Lenihan, desveló los últimos rescates bancarios y prometió que el país ha llegado a la etapa final en la gestión de las enormes pérdidas, pero advirtió de que los contribuyentes afrontan unos años muy difíciles
Lenihan calculó que el saneamiento sólo de Anglo Irish Bank podría ascender a 34.000 millones de euros, e insistió en que las proyecciones de pérdidas no aumentarán más y que el Gobierno entró en una fase final de elaboración de un plan para lidiar con los préstamos hipotecarios de mala calidad.
"Tenemos que acabar con esta historia, y eso es lo que hicimos hoy", dijo Lenihan, encargado de gestionar el desastre tras el derrumbamiento del 'boom' económico del antiguo Tigre Celta, que se vio impulsado por una enorme burbuja inmobiliaria.
"Por supuesto, esas cifras son horrendas, pero se pueden manejar en un plazo de 10 años", agregó.
Pero los temores a que Irlanda podría seguir a Grecia y pedir ayuda a sus socios europeos y al FMI se desvanecieron cuando Lenihan canceló las subastas de bonos para el resto del año, una decisión que le dio confianza a los mercados al sugerir que el país tiene amplias reservas de efectivo y no necesita ayuda internacional.
La reacción en los mercados financieros, que ya estaban preparados para el enorme costo del plan, fue modestamente positiva. La prima que demandan los inversores por tener deuda de Irlanda a 10 años frente a títulos similares de Alemania se redujo el jueves.
"Lo que están haciendo es darnos de antemano las malas noticias. Creo que el mercado necesita saber y aquí está", dijo Padhraic Garvey, estratega de tasas de interés de ING. "Es una cifra de déficit bastante asombrosa, más elevada que la deuda nacional de hace unos años, lo que es una situación bastante increíble".
ENORME DEFICIT
El déficit de Irlanda se disparó este año a un 32 por ciento del PIB, más de 10 veces el límite de la Unión Europea y de lejos el peor de la región, según revelaron el jueves datos oficiales. El año pasado, fue del 11,7 por ciento del PIB.
El Gobierno admitió que los costes de la crisis financiera condenarían a Irlanda a más dolores fiscales.
En un esfuerzo para recuperar la confianza en los mercados de deuda, Dublín se comprometió a reducir déficit fiscal a menos de un tres por ciento de su Producto Interior Bruto para 2014.
"Los costos presupuestarios adicionales -y en particular el algo ratio de deuda contra PIB que implican- confirman la necesidad de reprogramar el perfil presupuestario", dijo el gobernador del banco central, Patrick Honohan. "Sigue siendo una cifra que se puede gestionar sin ayuda externa".
Las nuevas medidas de austeridad serán políticamente difíciles. El Gobierno de Brian Cowen tiene una ajustada mayoría en el Parlamento y afronta el malestar del electorado, lo que dificultaría la aprobación del presupuesto del 2011 en diciembre.
El año pasado, miles de personas salieron a las calles, pero la oposición se ha desvanecido, y no hay muestras de que vayan a ocurrir las manifestaciones que han tenido lugar en Grecia.
"Si esto fuera Francia, (los manifestantes) estarían destrozándolo todo", dijo John Barrett, un fontanero jubilado. "Aquí, mira, nada, nadie se preocupa, no hacen nada. Mira las dos protestas sindicales, en realidad no pasó nada".
Dublín destinará 29.300 millones de euros a Anglo Irish. Esta cuantía podría ascender a hasta 34.000 millones de euros en el peor escenario. Irish Nationwide, otro banco en problemas, necesitará 2.700 millones de euros más, además de otros 2.700 millones que ya se le han concedido.
En una medida inesperada, Lenihan dijo que el Gobierno tomaría una participación mayoritaria en Allied Irish Banks, que ahora necesita 3.000 millones de euros además de los 7.400 millones que ya se sabía. Los analistas esperan que el Estado se haga con el 90 por ciento de AIB.
Las inyecciones de capital en otras instituciones como EBS Building Society y Bank of Ireland podrían elevar el monto total de ayuda a 50.000 millones de euros.