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Un informe de veteranos en EEUU señala altos índice de depresión

CHICAGO/WASHINGTON (Reuters) - Más de uno de cada cuatro soldados veteranos de Estados Unidos de las guerras de Irak y Afganistán en el estado de Virginia dicen que han sido tratados de lesiones en la cabeza y dos tercera partes tuvieron depresión, según un informe de la Universidad Estatal de Virginia que se publicará el martes.

Los números reales pueden ser mucho más altos, según Mary Beth Dunkenberger, director del programa de mayores en el Instituto para la Política y Gobernanza de la Universidad de Virginia y autora del informe.

En grupos de trabajo, muchos veteranos de Irak y Afganistán dijeron que tenían miedo a reconocer que sufrieron trastorno por estrés post-traumático (PTSD, en sus siglas inglesas) durante la desmovilización porque podría alejarlos de sus familias y perjudicar sus carreras, dijo a Reuters.

"Durante la desmovilización las tropas están eufóricas y sólo quieren ver a sus familias", dijo. "Si admiten que están teniendo PTSD, saben que pueden pasar semanas hasta que vean a sus parientes por lo que la tendencia es a minimizar sus síntomas".

"Además, los soldados de carrera son reacios a hablar porque temen que pueda perjudicar sus proyectos de futuro en el ejército", añadió, "mientras que los que se reincorporan a la vida civil temen no ser contratados si se sabe que sufren estrés post-traumático".

El informe fue elaborado por el Programa de Soldados Heridos de Virginia, dentro del Departamento de Servicios a los Veteranos, y fue facilitado con anticipación a Reuters. El estudio halló que el 66 por ciento de los veteranos de esos dos conflictos sufrieron algún tipo de depresión, una cifra sólo superada por los veteranos de Vietnam. El diez por ciento citaron un alto nivel de depresión.

El 13 por ciento dijo que había padecido trastorno de estrés post-traumático y un 26% señaló que había sido tratado de lesión en la cabeza.

Después de nueve años de guerra, alrededor de 1,9 millones de hombres y mujeres estadounidenses han servido en el ejército en Irak y Afganistán. Muchos han tenido varios destinos.

Gracias en gran parte a la protección corporal que llevan, una gran proporción de soldados han sobrevivido a explosiones y ataques en estos conflictos de lo que lo hubieran hecho en guerras anteriores, pero a menudo han sufrido heridas cerebrales traumáticas (TBI, en las siglas inglesas).

Según un informe de 2008 de la Corporación RAND, casi un tercio de los soldados que regresan de Irak y Afganistán se ven afectados por trastornos de estrés post-traumático, TBI o una gran depresión.

También se ha dado un alto número de suicidios entre los veteranos estadounidenses. Representantes de Centro Médico del Ejército Walter Reed, en Washington, dijeron en una conferencia la semana pasada que los esfuerzos para evitar los suicidios estaban fracasando.

El estudio de la Universidad Estatal de Virginia entrevistó a algo más de 2.000 veteranos en todo el estado, incluidos a veteranos de las guerras de Vietnam y Corea. Unos 260.000 de los 800.000 veteranos de Virginia han servido en Irak y Afganistán, que según el informe es la proporción más alta de los 50 estados de EEUU.

El informe halló que una de las principales preocupaciones de los veteranos es la falta de acceso a los servicios y tratamientos médicos, en particular en las zonas rurales más remotas. Los veteranos también expresaron su temor por su estabilidad laboral, con el paro casi en el 10 por ciento.

Entre los encuestados, casi el 40 por ciento de los veteranos militares de carrera que habían servido en Irak y Afganistán habían sido destinados allí más de una vez (algo más de un 31% lo habían sido dos veces), mientras que casi el 20 por ciento de Reservistas y Guardia Nacional habían ido más de una vez.

Dunkenberger dijo que la gran incógnita en este momento es cómo afectarán los múltiples destinos a los veteranos en el largo plazo.

"La gran preocupación es que todos los problemas que hemos visto hasta ahora con lesiones en la cabeza, trastorno de estrés post-traumático y depresión podrían ser sólo la punta del iceberg".

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