Madrid, 15 jul (EFECOM).- La consultoría inmobiliaria funciona mejor cuando el sector está parado, aseguró a Efe el consejero delegado de Roan, Jose Luis Marcos, ya que "somos más consultados cuando las cosas van regular que cuando van bien".
El consejero delegado de la consultora inmobiliaria explicó que el sector se encuentra "espectante" a la hora de comprar una vivienda, ya que los consumidores confían en que los precios bajen.
Para las compañías del sector, el único apartado que de momento está "tocado" es el de la primera y segunda residencia, mientras que el negocio de bienes inmuebles, inversión, suelo o centros comerciales, entre otros, cuentan con una tonicidad fruto del momento que se vive, apuntó Marcos.
Por ello, en el mundo de la consultoría, aquellas empresas que sean capaces de implementar soluciones novedosas son las que en momentos de crisis sacan una ventaja competitiva, ya que pueden aplicar sus conocimientos para resolver los problemas del sector.
Las previsiones de Roan para el cierre del ejercicio apuntan hacia un crecimiento del 10 por ciento de la cifra de negocio, hasta alcanzar los 26,6 millones de euros, que en su mayor parte serán aportados por la división de obra nueva.
Respecto a la situación a la que han llegado algunas empresas del sector inmobiliario como es el caso de Astroc, Marcos resaltó que "habría sido patético para el sector y para la economía y la imagen de España que una empresa cotizada se viera obligada a hacer un concurso de acreedores".
Destacó la labor que realizaron Nozar o Rayet, empresas que participan en la inmobiliaria valenciana, presidida por Enrique Bañuelos, y "que han aguantado la bandera" en un momento de caída bursátil.
Por otro lado, en el sector promotor hay muchas compañías no cotizadas que son capaces de sobrevivir bien "en tiempos de sequía" si bien hay otras que "si no beben todos los días se mueren".
La contracción en las ventas afectará en especial a algunas empresas que, posiblemente, tengan que "salir a concurso de acreedores en un breve periodo de tiempo".
Sin embargo, las previsiones de futuro del sector según el consejero delegado de Roan no son negativas, ya que no considera que el precio de los pisos baje, sino que apuesta por un crecimiento al ritmo de la inflación.
Marcos tiene muy clara la respuesta a la situación actual de la vivienda en España: poner más suelo en el mercado y mecanismos de gestión más rápidos que permitan ofertar viviendas asequibles.
"El suelo caro perjudica a promotores y consumidores y sólo beneficia a los propietarios de terrenos -que en España no son tantos- y a las Administraciones que los subastan lo que encarece los precios", opinó Marcos.
En este sentido, valoró el esfuerzo de liberalización que supone la Ley de Suelo, que entró en vigor el 1 de julio, aunque indicó que "va a afectar poco al sector", porque muchas de las competencias están transferidas a las comunidades autónomas.
Destacó el régimen de valoración del suelo como un aspecto peligroso de la normativa, ya que "el Estado puede expropiar determinados suelos que se están urbanizando por necesidades de interés común".
Este suelo se valora a través del método de la capitalización de rentas agrarias, que lo situaría por debajo de el que los promotores han pagado por él.
Por ello, "mis dudas son que esta ley llegue a entrar formalmente en vigor y que sea aceptada por todas las comunidades autónomas, y consideró que, aunque lo hiciera, no solventaría ninguna problemática que tiene el sector promotor en España". EFECOM
mvm/pam