Una decena de gigantes del Ibex ha invertido más de 24.000 millones de euros en compras foráneas en plena crisis. Las adquisiciones se aceleran en lo que va de año y dejan de media una operación al mes. ACS, el Santander y Telefónica son sus máximos exponentes.
El fenómeno televisivo de Españoles por el mundo debería tener su versión empresarial. La búsqueda de nuevos clientes -en parte por la saturación de los mercados domésticos-, y las felices experiencias de las compañías que han sabido diversificarse con inteligencia son algunos de los motivos que justifican la irrupción de nuevas multinacionales Made in Spain.
Los méritos se los reparten una decena de corporaciones españolas, que han dado un salto cualitativo y cualitativo en los últimos años, sin temer por las incertidumbres propias de los convulsos tiempos de la crisis económica. El nuevo curso ha traído una reactivación de las adquisiciones, con ACS, el Santander y Telefónica como máximos exponentes.
La inversión realizada por las principales empresas del Ibex en la reciente ofensiva internacional suman más de 24.250 millones de euros en los dos últimos años. En esa cifra no se registran las operaciones realizadas a través de canje de acciones. Si así fuera, el importe rebasaría con holgura los 30.000 millones de euros.
La conquista exterior se ha concentrado en Europa y en el continente americano, (desde Estados Unidos a Brasil). África sigue siendo un territorio por descubrir, mientras que Asia es la asignatura pendiente entre las grandes.
Manda el sector financiero
Pese a que la apuesta internacional de las empresas españolas es notable, las grandes adquisiciones llevan el sello de un puñado de líderes. El sector financiero español ha sido especialmente activo, con un póker de entidades entregadas al crecimiento a través de adquisiciones: Santander, BBVA, La Caixa y Caja Madrid. En telecomunicaciones sólo se puede hablar de Telefónica, que ha sacado a pasear su chequera con especial generosidad en su empeño de aprovechar las oportunidades del mercado y, al mismo tiempo, extender su diversificación geográfica.
Las constructoras y concesionarias, muy activas antes de la crisis, han tenido un perfil bajo en cuestiones de compras lejos de las fronteras nacionales. Aún así algunas de ellas han aprovechado sus oportunidades. La última gran operación industrial anunciada hasta el momento la protagoniza, precisamente, ACS, que va a lanzar una oferta por la totalidad de su participada alemana Hochtief, con el objetivo de convertirse en una de las tres mayores empresas del sector a nivel mundial.
Quien ya es líder es el Santander. Al menos en lo que respecta a beneficios en Occidente. Su estrategia de crecimiento le ha supuesto un salto cualitativo. El grupo cántabro es el banco que más ha aprovechado las oportunidades de la crisis para crecer. Sus once compras así lo avalan. En los dos años y medio que llevamos de crash financiero y recesión económica, la entidad española ha realizado once adquisiciones y todas con el objetivo de liderar los mercados donde opera. Así se ha convertido en uno de los tres principales agentes financieros del Reino Unido gracias a la toma de control de Aliance & Leicester y parte del negocio de Bradford & Bingley. Ambos se han integrado en su división Abbey, a la que se unirá ahora la penúltima compra, un paquete de oficinas de Royal Bank of Scotland (RBS).
Financiación al consumo
La mayor parte de las operaciones no se centran en el mercado minorista tradicional. La entidad ha querido potenciar su franquicia especializada en financiación al consumo.
Así, se ha hecho con carteras de créditos relevantes en Europa y Estados Unidos. Pero la carrera por la diversificación no termina. Losmáximos ejecutivos de la entidad que preside Emilio Botín buscan nuevas oportunidades y su mente está M&T de Norteamérica. Desde hace meses está en conversaciones con sus accionistas, entre ellos el irlandés Anglo Irish, para tomar su participación. La intención es fusionar esta entidad con su filial Sovereign, también controlada durante la crisis a través de un canje de títulos y duplicar su presencia en este mercado, principalmente en los estados del noreste del país. Este verano ha retomado las negociaciones y los planes del Gobierno irlandés de vender activos de Anglo suponen un espaldarazo para el español, ya que podrían acelerar la operación.
Su última apuesta ha sido la Europa Continental, concretamente Alemania y Polonia, lo que le abre las puertas del Este. La semana pasada ganó la puja por el polaco Zachodni y antes de verano se hizo con el SEB germano.
Los expertos se cuestionan ahora si está yendo demasiado lejos con sus compras. "Me pregunto si tienen suficiente gente de valía para tomar el control de los riesgos", sostiene Tom Kirchmaier, de la London School of Economics, informa Bloomberg.
La asignatura pendiente del Santander es China, donde el otro banco español, BBVA, ya se ha hecho un hueco. Es más, durante la crisis ha reforzado su peso y estrechado sus lazos con su socio Citic Bank, del que ya posee el 15 por ciento.
La Caixa también ha puesto rumbo a esta parte del mundo, donde ha aumentado su relación con el hongkonés BEA en los últimos años. El mercado preferido por todas las entidades para crecer y diversificar sus riesgos es Estados Unidos. En la primera potencial mundial han desembarcado Caja Madrid con la adquisición de City of Florida y han potenciado su presencia, además del Santander, el BBVA y el Sabadell. Lea el resto de la información en la edición impresa de fin de semana de elEconomista.