Pekín, 2 jun (EFECOM).- El tímido y selecto consumidor de vino chino, país que comienza a descubrir las bondades de la enología, pudo deleitarse hoy con una selección de vinos de Rioja y aprender sobre las cualidades de uno de los más clásicos caldos españoles.
En una cata profesional organizada por la Agencia de Desarrollo de La Rioja y la Cámara de Comercio de esta comunidad, 14 bodegas presentaron sus caldos en Pekín, desde los más clásicos hasta los más innovadores, a unos 60 compradores, distribuidores y representantes de la prensa especializada china.
"Si cada chino con poder adquisitivo medio se bebiera media botella de Rioja al año, La Rioja se quedaría sin existencias", bromeó el presidente de la comunidad, Pedro Sanz Alonso, que preside una delegación de empresarios y autoridades de la región que se han desplazado a China en una visita que finaliza hoy.
Los riojanos acuden al país asiático, aún un mercado diminuto para sus bodegas pero con un gran potencial, con el propósito de educar el casi virgen paladar chino, paso previo e indispensable para poder adentrarse en el mercado.
El esfuerzo va haciendo mella, y este consumidor va poco a poco acogiendo la cultura vinícola en su mesa; eso sí, mesa con mantel de hilo, ya que, por ahora, es sólo la elite la que aprecia y puede pagar los altos precios del vino en China.
"El nivel de vida se va incrementando y con ello el consumo", explicó a Efe el director general del Instituto de Calidad Agroalimentaria de La Rioja, Pedro Sáez Rojo, quien reconoció que "existen dos tipos de mercado del vino en China: el del precio y el del prestigio, que es por el que nosotros apostamos".
China supone todo un reto para el bodeguero riojano, que debe tener muy claro "qué es lo que quiere hacer en este mercado y qué es lo que quiere traer", aconsejó el presidente del Consejo Regulador del Rioja, Víctor Pascual Artacho.
"Hay que invertir, buscar socios, importadores y colocar tus productos en el 'top' de la gama", además de traer un vino adaptado a los gustos del consumidor, reconoció Pascual.
Ante la competencia de los vinos del Nuevo Mundo, que junto a los franceses dominan el mercado chino, el presidente del Consejo Regulador no se amedrenta: "Los vinos de Rioja pueden triunfar porque son innovadores y fáciles de beber", y destacó la profunda transformación que han sufrido estos caldos en los últimos 15 años.
El Rioja que hasta ahora se consume en China es casi en su mayoría crianza, botellas que son descorchadas principalmente en restaurantes, y que tímidamente se van viendo también en las estanterías de los supermercados asiáticos más selectos. EFECOM
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