Antonio Oporto, el histórico presidente de Alstom España desde 1999, deja el puesto para incorporarse a Corporación Llorente como consejero delegado en los próximos días, según ha podido saber este periódico.
Oporto ha llevado durante once años las riendas de Alstom España con una trayectoria profesional ascendente que le permitió en 2005 pasar a formar parte de la dirección mundial de la compañía, con responsabilidades en América Latina y, desde el año pasado, en Medio Oriente y África.
Fuentes conocedoras del cambio aseguran a elEconomista que la decisión se ha debido estrictamente a "razones familiares" ya que su nuevo cargo desde el pasado ejercicio le obligaba a estar casi todo el tiempo en París. De hecho, Oporto ya había tomado esta decisión en julio, pero la empresa le pidio que siguiera hasta septiembre para facilitar el relevo.
Alstom España elegirá en un corto plazo a su sucesor y, de momento, garantizará las operaciones diarias del grupo con los consejeros delegados de cada una de las cuatro filiales que forman la subsidiaria española. Alstom es un gigante mundial de las infraestructuras y en España destaca por el transporte ferroviario, mercado en el que se ha posicionado de manera muy relevante tras vender a Renfe el primer tren AVE S-101 que unió Madrid y Sevilla.
Por su parte, Corporación Llorente, empresa a la que se marcha Antonio Oporto, es un grupo más familiar dedicado a las infraestructuras, aunque también está muy diversificado en otros terrenos.