
Las conexiones entre el despacho de abogados Cuatrecasas y las empresas filatélicas, intervenidas por la Audiencia Nacional el 9 de mayo de 2006, no se limitan sólo al asesoramiento fiscal ante la inspección de la Agencia Tributaria, como dijo en un primer momento el despacho.
Por ahora, el juez ha imputado a un socio del bufete, Tomás Olalde, que era también consejero externo de la empresa y realizó para ella informes fiscales.
Pero existen más documentos firmados por el despacho, que constan dentro del sumario del "caso Afinsa" y a los que ha tenido acceso elEconomista, que demuestran que Cuatrecasas, uno de los mayores bufetes de abogados de España, asesoró también sobre los contratos, considerados el epicentro de la presunta estafa cometida sobre más de 400.000 inversores.
Para llevar a cabo esa tarea, el bufete no empleó a cualquier abogado. El informe sobre los contratos, de julio de 2004, fue realizado por Jesús Mardomingo, socio del despacho y especialista en Derecho Bancario.
Su tarea en Cuatrecasas es asesorar jurídicamente a entidades de crédito, financieras y de inversión, por lo que llama la atención que Mardomingo emitiera su opinión sobre los contratos de una empresa de bienes tangibles, que tienen prohibido por ley actuar como empresas financieras.
Actividad financiera
Sin embargo, en el informe firmado por Mardomingo con el membrete de Cuatrecasas, en el que también colaboraron otros dos empleados del despacho (Miguel Linares y Patricia Sendino), queda claro que la actividad que estaba realizando Afinsa era financiera y no mercantil.
En el documento se advertía sobre el empleo, en los contratos, de muchas cláusulas abusivas, que podían inducir a error a los clientes, y, lo más grave, que podían estar violando la ley, porque en ellos se utilizaban términos financieros como "valores", "inversores" y "cotización", entre otros.
El experto bancario de Cuatrecasas recomendó en su informe evitar esas cláusulas para no tener problemas con el Banco de España, la CNMV y la Dirección General de Seguros.
Pero, en cambio, no vio ningún problema en que Afinsa siguiera desarrollando su actividad, a pesar de que en el fondo la empresa estaba llevando a cabo una captación de ahorro de los clientes, no una compraventa de bienes.
Mardomingo recomendó "modificar la redacción y estructura de los contratos", sustituyendo los términos financieros por "otros más genéricos" que no llamaran la atención de las autoridades monetarias. En vez de valores, el socio de Cuatrecasas recomendó usar "sellos de correos", y en lugar de "inversores", utilizar el término "adquirentes".
Ocultar la palabra "cotización"
También recomendó ocultar la palabra "cotización", que Afinsa utilizaba en los contratos, para evadir a las autoridades regulatorias.
"En definitiva, opinamos adecuado evitar referencias a dichos términos puesto que podrían ayudar a interpretar que los contratos de Afinsa caen en el marco de los sectores regulados", decía el informe.
Un portavoz del despacho rehusó el viernes hacer comentarios sobre esta información, asegurando que el informe se enmarca dentro de las relaciones confidenciales que mantienen con sus clientes.