
El consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, vuelve a la carga con otra de sus frecuentes declaraciones de intenciones. Después de dejar caer en varias ocasiones que su aerolínea cobrará por ir al baño o que habilitará vuelos para ir de pie, ha manifestado que con un piloto hay más que suficiente y que hay que dejar "volar al puñetero ordenador".
"¿Por qué todos los aviones tienen dos pilotos?", se plantea el directivo, quien añade que "realmente, sólo necesitas un piloto". "Quitemos el segundo piloto. Dejemos volar al puñetero ordenador", afirma en una entrevista a Bloomberg.
Cómo minimizar costes
Preguntado sobre la posibilidad de que el único piloto a bordo sufra por ejemplo un ataque al corazón, O'Leary lo tiene claro: un miembro de la tripulación de cabina será entenado para aterrizar un avión. "Si el piloto tiene una emergencia, la llamará y ella tomará tierra", explica.
No es la primera vez que el consejero delegado lanza globos sonda anunciando medidas de este tipo que, como poco, suenan provocativas. Pero es que no se llega a ser la primera compañía aérea low cost de Europa de cualquier forma. Y la reducción de costes es el objetivo principal de Ryanair.
Según indica el directivo, su sueño es que algún día los usuarios puedan volar gratis con su compañía. Esta sería la máxima expresión de la política de tarifas baratas que ya mantiene, a cambio de que los pasajeros se hagan cargo de todo, explica.
Una particular visión
Comprar un billete de Ryanair supone pagar dinero por facturar una maleta, por hacer la facturación en el aeropuerto o por realizar el pago con una tarjeta de crédito u otra.
Además, durante todo el vuelo los entregados trabajadores tratarán de venderle cigarillos, colonias, juguetes, comida e incluso lotería. A esto hay que sumar una pobre atención al cliente y un aeropuerto de destino que muy probablemente estará situado a varias horas de las ciudades principales.
Y aquí se cimenta la filosofía de O'Leary: los pasajeros no son criaturas delicadas que dependan de los cuidados de la tripulación, sino que están dispuestas a soportar la "incomodidad y la indignidad" mientras consigan un vuelo barato y con sus maletas.
Los resultados importan
Aunque esta consideración no cuenta con una buena acogida generalizada. La compañía acumula denuncias de asociaciones de consumidores en España como Facua o la OCU, pero también inspira rechazo en otros países. "Lo que no queremos es que las salvajes y estúpidas de Ryanair se filtren a EEUU", afirma a Bloomberg la fundadora de la asociación de defensa del viajero FlyersRight.org, Kate Hanni, que asegura que O'Leary "insulta la dignidad de los pasajeros cada vez que abre la boca".
Pese a todo, Ryanair ha conseguido ser rentable durante nueve de sus diez a ños de existencia -en su último ejercicio fiscal ganó 305,3 millones de euros- y se ha convertido en la primera aerolinea europea en transportar a más de 7 millones de viajeros en un solo mes. En España, incluso consiguió arrebatar a Iberia su histórico liderazgo en julio.
Una buena trayectoria a la que, e acuerdo con O'Leary, el resto de las compañías aéreas están prestando atención.