BUENOS AIRES (Reuters) - Los productores de biodiésel de Argentina se mostraron inquietos el jueves por un proyecto de ley actualmente a debate en el Congreso que prevé subir el impuesto a la exportación del combustible.
Argentina es el mayor exportador mundial de aceite de soja - el insumo básico del biocombustible - y uno de los principales de biodiésel, con una industria que creció descomunalmente en los últimos años y que ahora está preocupada por un eventual cambio impositivo.
"Hay nerviosismo, hay mucha tensión en el sector", señaló una fuente de la industria que prefirió no ser identificada.
La iniciativa acordada en la noche del martes por diputados opositores, que ahora debe ser tratada por las dos cámaras del Congreso, busca reducir los impuestos a los granos, las carnes y los productos derivados, pero prevé elevar cerca de 10 puntos porcentuales la tasa que paga el biodiésel.
El biocombustible paga actualmente una tasa cercana al 17 por ciento del valor exportado, que subiría al 27 por ciento si es aprobado el esquema propuesto en el Congreso, que cuenta con el apoyo de la mayoría de los productores agrarios del país.
Sin embargo, algunas fuentes del sector aceitero que están participando en reuniones con los legisladores se mostraron confiadas en que la norma sea modificada por los diputados, que habrían propuesto por error el alza de impuestos a las exportaciones -conocidos como retenciones- al biodiésel.
"Sería preocupante que prospere una medida de este tipo, es importante que el biodiésel tenga una diferencia arancelaria para que se pueda desarrollar la agroindustria", señaló una fuente.
"Estamos confiados en que es un error y se va a modificar, creo que ésa es la voluntad de quienes elaboraron el proyecto", añadió.
La reducción de las retenciones -excepto para el biodiésel- propuesta por los diputados de la oposición podría significar un severo golpe para el Gobierno, porque el impuesto representa un importante aporte a la recaudación fiscal.
Algunos analistas estimaron que la presidenta Cristina Fernández, que está enfrentada desde hace años con el sector agropecuario, podría vetar la ley si el Congreso la aprueba sin modificaciones, por lo que se prevé que los legisladores acepten introducir cambios en la norma.
Argentina producirá un récord de 2 millones de toneladas de biodiésel en el 2010 y alcanzará los 2,5 millones de toneladas en el 2011, según la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio).