Madrid, 25 jun (EFECOM).- La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, aseguró hoy en la Comisión de Agricultura del Senado que España sólo ha empleado 68,7 millones de euros en concepto de restituciones a la exportación, lo que supone el 2,8 por ciento del total del gasto de la Unión Europea (UE).
Por este motivo, Espinosa defendió que la desaparición de este apoyo a la exportación en 2013, como se prevé por la Organización Mundial del Comercio (OMC), no afecta en exceso a los intereses españoles.
Indicó que muchos de los sectores agroalimentarios ni siquiera han hecho uso de este instrumento que es más habitual en otros países.
No obstante, Espinosa defendió que los acuerdos que se alcancen en las reuniones de la OMC mantengan y preserven el modelo de agricultura europea derivado de la Reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) y las reformas complementarias.
Explicó, a petición del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, que, de hecho, este es el mandato del Consejo y que es la posición que defiende España y los países con mayor sensibilidad agraria agrupados en el llamado G-14+ frente a los países nórdicos y Reino Unido que no tienen inconveniente en hacer concesiones adicionales en agricultura.
Espinosa consideró que con la reforma de la PAC hay margen suficiente en el tema de la ayuda interna y, respecto a las restituciones a la exportación, la Ministra indicó que ya existe un compromiso de supresión y que la cuestión reside en conseguir una equiparación en otras de medidas de apoyo a la exportación.
En cuanto al acceso al mercado, la ministra señaló que unas concesiones excesivas podrían desequilibrar los mercados internos comunitarios y amenazar el modelo europeo de agricultura.
En este sentido, expresó la necesidad de atenuar las concesiones en materia de reducción arancelaria, en el mantenimiento de la Cláusula de Salvaguardia Especial y en la posibilidad de instrumentar de manera eficaz las excepciones de los productos sensibles, especialmente el número de los mismos y las contrapartidas de contingentes.
Para la ministra también es prioritaria la continuidad del mecanismo de precios de entrada de frutas y hortalizas, así como una adecuada protección para las Indicaciones Geográficas que defienda el mayor valor añadido incorporado a estos productos.
Espinosa subrayó que la UE y España comparten el objetivo de culminar las negociaciones de la Ronda de Doha para el Desarrollo con un acuerdo razonable que no sacrifique a la agricultura europea, cuyas singularidades pueden y deben ser adecuadamente salvaguardadas.
El portavoz del PP en la Comisión de Agricultura del Senado, José Cruz Pérez Lapazarán, apuntó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no tiene una postura clara con respecto a la OMC y reclamó una defensa de la agricultura europea y una unión con la Francia de Sarkozy, cuya visión es completamente agrarista.
Ramón Companys, de CiU, resaltó que estos acuerdos han demostrado que se abren las puertas a las importaciones de productos agrarios y finalmente la UE compite en inferioridad de condiciones porque son los países los que consiguen estos acuerdos que tienen menores costes sociales, laborales y fiscales y menores controles.
Josep Maria Batlle, de Entesa Catalana, indicó que la intencionalidad y la presión que ejercen los países como China es intensa para tener productos "cuanto más baratos mejor", por lo que la UE debería defender la aplicación de la cláusula de salvaguarda y la agilización de las medidas y mecanismos de acceso a los mercados.
Pedro Rodríguez Cantero del PSOE resaltó que las negociaciones de la OMC son muy complejas y no se puede utilizar la radicalidad verbal, y defendió que se busque el equilibrio. EFECOM
ya/cr/prb
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