Empresas y finanzas

El iPhone 4 llega a España con su prueba de estrés superada

Hoy comienza a venderse el nuevo iPhone en España y, como ya viene siendo tradicional, miles de acólitos de Apple acudirán a la llamada del móvil más seductor del mercado. Algo de especial debe tener la compañía californiana cuando consigue que cada nueva criatura de su catálogo se convierta en el fenómeno tecnológico del momento.

Ahora toca el turno al iPhone 4, un dispositivo que nace rodeado de polémica. Hace varias semanas, alguien difundió por Internet que el móvil podía sufrir interferencias y atenuaciones de cobertura, en determinadas condiciones de uso, debido a la ubicación de la antena en la carcasa, y de inmediato se montó el antenagate. El rumor llegó hasta lo más alto, de forma que el propio Steve Jobs, fundador de la empresa, tuvo que dar la cara para anunciar que regalaría fundas especiales a todos los usuarios de iPhone 4 que han detectado problemas de captación de cobertura en sus aparatos. Asimismo, Jobs se comprometió a reembolsar el dinero de la compra del móvil a todos aquellos usuarios que decidan devolverlo.

Prueba salvada

Según lo anterior, todo apunta a que cada nuevo usuario del iPhone someterá a su móvil a sus particulares pruebas de estrés, para verificar si realmente existen problemas en la fabricación del terminal. elEconomista ha realizado sus correspondientes tests de estrés con el iPhone 4 sin que detectara ninguna minusvalía en este tipo. Todo lo contrario, el móvil superó las pruebas con absoluta suficiencia.

El peso de la púrpura castiga al iPhone. Al primer vistazo se descubre que la última versión del móvil no representa un salto cualitativo tan importante como el que protagonizó el primer móvil de Apple en su momento. El modelo pionero fue tan disruptivo y adelantado a su tiempo que el resto de los fabricantes han necesitado casi dos años para lanzar terminales con una tecnología similar en cuanto a facilidad de uso, prestaciones, sentido práctico y posibilidades de negocio a través de las tiendas de aplicaciones. Es decir, el primer iPhone de la saga dejó tan alto el listón para las siguientes generaciones que parece ahora muy complicado que se vuelva a producir semejante revolución.

Apple ha refinado la calidad de su pantalla (con el denominado display retina), ahora con mayor resolución y contraste, lo que permite al móvil reproducir fotográficas y vídeos de forma sobresaliente. Sus 3,5 pulgadas cubren con nota las exigencias de navegación e interactividad.

La videotelefonía, es una de las mejores aportaciones del nuevo iPhone. La feliz alianza de Apple con Skype ha debido provocar serios disgustos a los operadores de móviles, que ahora verán como disminuyen sus ingresos en las llamadas internacionales. Lo prodigioso de la tecnología de Apple es que, a partir del iPhone4, cualquier comunicación de voz puede transitar de las redes celulares a las WiFi -de forma transparente y fluida- en cuanto coincidan las condiciones apropiadas.

De esa forma, los usuarios pueden pulsar la opción Facetime durante la conversación telefónica para convertir la llamada convencional en una videollamada muy bien resuelta.

La batería ha mejorado de forma sustancial, no sólo con mayores prestaciones de autonomía, sino también con una mayor optimización de todos los elementos de hardware y microprocesadores para prolongar la vida energética de cada carga.

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