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FMI prevé que PIB de EEUU crecerá en 2007 y 2008 por debajo de lo esperado

Washington, 22 jun (EFECOM).- El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía estadounidense crecerá un 2 por ciento en 2007 y un 2,75 por ciento en 2008, un pronóstico ligeramente inferior al publicado por el organismo en abril cuando calculó que el aumento sería del 2,2 por ciento para este año y del 2,8 para el próximo.

El pronóstico también es más conservador que el de la Casa Blanca, que rebajó recientemente sus expectativas sobre el PIB del 2,9 al 2,3 por ciento para este año.

Así consta en un informe que el FMI ha hecho público hoy tras mantener varias reuniones con las autoridades estadounidenses con el fin de revisar, como cada año, la situación económica del país.

En el documento, el FMI augura, asimismo, una mejora de la tasa de inflación de Estados Unidos, que, según sus cálculos estará por debajo del dos por ciento en 2007 y 2008 si se mantiene estable el precio del petróleo.

En cuanto a la balanza de pagos estadounidense, el FMI prevé que registrará un déficit de aproximadamente el seis por ciento del PIB, e indica que el Gobierno debería intentar reducir esta cifra.

Según el "número dos" del FMI, John Lipsky, el fondo comparte la opinión de las autoridades estadounidenses de que el escenario más probable para la economía nacional sea el de un "aterrizaje suave".

En este sentido, el fondo destaca que "afortunadamente para la economía global, el reciente 'enfriamiento' de la actividad estadounidense en comparación al ritmo con el que avanzaba años atrás ha coincidido con un escenario de repunte en otros lugares".

La disminución del ritmo de crecimiento ha arrastrado la inversión en el mercado inmobiliario, dada la corrección que experimenta el sector actualmente, pero, como contraste, se ha mantenido fuerte el consumo, apoyado por un mercado laboral sólido y un aumento de los salarios.

Esta "resistencia" refleja, según el FMI, los beneficios de mercados flexibles, que son respaldados por una política monetaria estable, una mejora en la posición fiscal, y un déficit por cuenta corriente que se ha estabilizado.

Teniendo en cuenta este entorno, el FMI ve cuatro principales retos macroeconómicos para Estados Unidos: facilitar un "aterrizaje suave" de la economía; mantener la fortaleza del sector financiero; aumentar los ahorros en el mercado doméstico, reducir el déficit por cuenta corriente y resistir al proteccionismo; y abordar el problema fiscal que existe a largo plazo por el aumento de costes en prestaciones públicas como la sanidad y la Seguridad Social.

En cuanto al primer punto, el fondo recalca que el crecimiento se está recuperando y la tasa de inflación disminuyendo, pero, advierte, que hay riesgos asociados a estos dos conceptos que el gobierno debería vigilar.

En este contexto, considera que el crecimiento económico está demasiado cerca del nivel de "estancamiento" (del dos por ciento), asociado a recesiones pasadas, aunque otros factores importantes para que se de esta situación, como un aumento del desempleo y altas tasas de intereses, "no se evidencian".

En la misma línea, el FMI advierte de que el consumo podría reducirse, lo que afectaría al mercado de la vivienda.

Por ello, señala el fondo, las autoridades deberían observar la evolución de los precios, teniendo en cuenta las presiones sobre los costes, incluido los del petróleo y los efectos que podría tener una disminución prolongada de la productividad.

En el plano de la innovación financiera, el FMI aplaude que se hayan creado nuevos instrumentos, pero insiste en que esto implica también nuevos sistemas de supervisión para gestionar de manera adecuada los riesgos, particularmente en lo que se refiere a los fondos de alto riesgo (hedge funds, por su nombre en inglés) y otras herramientas de inversión privada.

Del mismo modo, sugiere que haya una mayor regulación sobre créditos, préstamos e hipotecas.

En su informe, el FMI también se refiere a los tratados de libre comercio y las barreras existentes, sobre todo en la agricultura.

Por ello, afirma que una agenda "más ambiciosa" para liberalizar el mercado agrícola podría suponer un impulso positivo para reavivar las estancadas negociaciones de la Ronda de Doha.

En definitiva, concluye el FMI, la economía estadounidense sigue mostrando un dinamismo destacable, pero "tiene por delante importantes retos". EFECOM

cae/co/jma

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