El gigante petrolero BP reducirá su contribución a las arcas de EEUU en casi 10.000 millones de dólares debido a un crédito fiscal. Según el grupo, ese crédito, que ha tenido que solicitar para cubrir los gastos valorados en 32.200 millones de dólares del vertido del golfo, es un gasto deducible, y por ello reclama 9.900 millones.
En una entrevista telefónica concedida al portal MarketWatch, a la pregunta sobre si se ha discutido el crédito fiscal con la administración del presidente Barack Obama, el consejero delegado de BP, Tony Hayward, se limitó a afirmar que han, "seguido las normas" pertinentes del IRS, equivalente a la declaración de la renta para las compañías en EEUU.
El Servicio de Impuestos Internos, encargado de esos cobros, ha afirmado que no tiene permiso bajo la ley federal para discutir cuestiones individuales de los contribuyentes.
Desgravando multas
Pero el problema se puede plantear entre los funcionarios federales, particularmente a la luz de casos parecidos que se han conocido últimamente.
Un ejemplo notable es Goldman Sachs Group que acordó el mes pasado, como parte de su acuerdo con el regulador financiero, la SEC, para que éste retirara una demanda de fraude, no solicitar deducciones por 535 millones derivadas de la multa impuesta por la autoridad.
Cabe recordar que la SEC demandó a Goldman Sachs, al que acusaba de ocultar información muy importante sobre activos ligados a hipotecas de alto riesgo a los clientes a los que se los vendió.
Los funcionarios de la SEC han sido duramente criticados por el Congreso por permitir deducciones fiscales de las sanciones en otros casos. Mientras, BP se ha comprometido a aportar alrededor de 20.000 millones para pagar las reclamaciones por daños del derrame de petróleo.
BP se anota unas pérdidas récord de 17.200 millones
