
La inmobiliaria SFL, filial y uno de los principales motores de Colonial, inicia su trayecto a contracorriente. Y es que la compañía francesa vale más que hace seis meses, gracias a la apreciación de sus propiedades. En cambio, la evolución de su actividad no fue tan oprtimista y su beneficio bruto de explotación cayó un 20 por ciento.
Société Foncière Lyonnaise (SFL), filial francesa de Colonial, cerró la primera mitad del año con activos de patrimonio valorados en 3.139 millones de euros, lo que arroja una revalorización del 1,6 por ciento en comparación a cierre de 2009.
SFL elevó también en el primer semestre del año su endeudamiento, que a cierre de junio se situó en 1.216 millones de euros, un 8,8 por ciento por encima del contabilizado a diciembre de 2009. El pasivo equivale al 37 pr ciento del valor de su patrimonio.
La compañía gala registró en la primera mitad del año con ingresos por el alquiler de sus inmuebles de 80,9 millones de euros, un 15,7 por ciento menos en comparación a un año antes. El beneficio bruto de explotación cayó un 20,6 por ciento, hasta los 67,2 millones.
La inmobiliaria atribuyó estos datos a la renegociación a la baja de contratos de alquiler y a las indemnizaciones que cobró en el mismo periodo de 2009.