Madrid, 20 jun (EFECOM).- Los empresarios Pablo Casals y Yussuf Jamal, los dos nuevos imputados por el "caso Sintel", negaron que recibieran comisiones por más de un millón de euros e incluso el inversor libanés indicó que perdió más de 700 millones de pesetas (4,20 millones de euros) por su salida de la filial de Telefónica.
Así lo indicaron fuentes jurídicas a EFE tras su declaración ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, que decidió hoy que comparezcan, de nuevo, como imputados José Antonio Casanova y Ricardo Campos Dufau, ejecutivos de Sintel desde 1997 al 2000.
La Fiscalía Anticorrupción investiga el "vaciamiento patrimonial" de Sintel durante sus últimos años de funcionamiento, que se saldó con el despido de 1.828 trabajadores y un agujero patrimonial superior a los 59,36 millones de euros.
En su declaración de hoy, el empresario y consultor Pablo Casals tuvo que dar explicación sobre dos pagos de 92 y 54 millones de pesetas (unos 870.000 euros) recibidos por la sociedad "Patllari", de la que es administrador.
Según fuentes jurídicas, Casals no aportó ninguna factura que justifique estos pagos, aunque aportó dos cajones con documentación sobre "trabajos, informes, estudios y proyectos" realizados para Sintel, mediante un contrato suscrito entre "Patllari" y el consejero de la filial de Telefónica, Ricardo Campos.
A juicio del fiscal, "Patllari" recibió de Sintel "varias comisiones millonarias cuyo objetivo todavía no se ha podido esclarecer", que "supusieron igualmente esquilmar el dinero en efectivo" con el que la filial de Telefónica, quebrada en 2001, "apenas podía contar", a juicio del fiscal.
Según varios testimonios en el sumario, Sintel, en sus últimos años de funcionamiento, "debía pagar 'un peaje' a determinadas sociedades para conseguir que Telefónica le pagara sus facturas" como consecuencias de los trabajos que realizaba.
Sin embargo, Casals desmintió este extremo, indicó que no conocía a nadie de Telefónica y aseguró que hizo, para Sintel, varios proyectos para "la racionalización de los procedimientos de cobros y pagos" y diferentes consejos sobre como recuperar la imagen de la compañía en los medios de comunicación, que supusieron más de 600.000 euros.
También aportó a la causa ocho informes sobre los trabajos realizados por "Patllari" para Sintel; negó, a preguntas de la acusación, que tuviese que ver con estos pagos su hermano Mauricio Casals, presidente del diario "La Razón", y explicó que su mujer, María Antonia Rotllan -también imputada en el caso-, firmó el contrato con Sintel por orden suya.
También compareció hoy ante el juez Pedraz el empresario libanés Jamal, que fue accionista de Sintel durante varios años, explicó que, después de vender las acciones a Carlos Gila en marzo de 2003, saldó sus inversiones en la filial de Telefónica con unas pérdidas de 700 millones de pesetas (4,20 millones de euros).
Las declaraciones por este caso continuarán el próximo 29 de enero, cuando comparecerán ante el juez José Antonio Casanova y Ricardo Campos Dufau. EFECOM
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