BP puede lastrar a compradores potenciales de sus activos con demandas judiciales. La segunda petrolera más grande de Europa trata de recaudar dinero para pagar posibles indemnizaciones por el vertido del Golfo de México, que pueden llegar a 100.000 millones de dólares
Una de esas compañías que van a tener que andar con pies Apache Corp, que estudia pagar entre 10.000 y 11.000 millones de dólares la próxima semana para hacerse con algunos de los activos de BP en Alaska, según personas familiarizadas con la operación. Exxon Mobil, Royal Dutch Shell y Tullow Oil también han dicho que pueden estar interesados en comprar algunas de las propiedades de BP.
Las leyes que prohíben transferencias fraudulentas podrían permitir que las víctimas del derrame demanden a los compradores para recuperar dinero considerado esencial para pagar reclamaciones. Por no mencionar que, si BP llegara a declararse en quiebra, parte de sus responsabilidades pasarían a esos compradores.
Ojo con la transferencia de responsabilidades
También hay que tener en cuenta que se barajan algunos cambios en las leyes federales de quiebra que, de producirse, pueden obligar a los interesados en activos de la petrolera a esperar que BP obtenga autorización de las víctimas para la venta, o persuada al juez de que tendrá suficientes activos para pagar las reclamaciones en su totalidad.
"Todo comprador se preocupará por cuestiones de transferencia fraudulenta y responsabilidad del sucesor, y quizá pida que parte del precio de compra se mantenga en cuenta de fideicomiso para tal contingencia", asegura el abogado de quiebras neoyorquino Martin Bienenstock de Dewey & LeBoeuf.
BP ha comunicado que logró detener al fin la fuga de petróleo de su yacimiento averiado Macondo, que no dejaba de verter crudo al Golfo de México desde el accidente del 20 de abril en la plataforma de perforación Deepwater Horizon.