Ryanair ha dado caza a Iberia en el mercado español tras apenas ocho años operando en los aeropuertos nacionales. La compañía aérea irlandesa de bajo coste firma un empate técnico con la aerolínea de bandera española en junio (se queda tan sólo a 70.000 pasajeros) y amenaza con pasarla de largo en los dos grandes meses de la temporada de verano: julio y agosto.
Según los datos de Aena, el gestor público de los aeropuertos españoles, el grupo aéreo dirigido por el excéntrico ejecutivo Michael O'Leary logró en junio 2,53 millones de pasajeros más tránsitos, lo que representa un 13,9% del total del mercado, y se queda a sólo tres décimas de Iberia, que ha pasado de controlar el 18,27% del conjunto en enero a sólo tener un peso del 14,29% en junio.
Pero lo peor está aún por llegar si se cumple el ambicioso plan estratégico de Ryanair en España, que pretende abrir una nueva base en Barcelona el próximo septiembre.
Si a ello se suman las agresivas campañas de publicidad que realiza durante el año -la última, bajar todas sus tarifas un 40% en septiembre y octubre-, su liderazgo se podría consolidar de una manera clara antes de que finalizara el ejercicio.
Distintas políticas
La política de Iberia ha sido diferente. La aerolínea presidida por Antonio Vázquez ha preferido sacrificar el crecimiento en pasajeros en beneficio del aumento de la ocupación de sus aviones y la eficiencia de los vuelos. O sea, de la rentabilidad.
En agosto del año pasado, también se habló de que Ryanair había superado en pasajeros a Iberia, pero esa contabilización no es correcta si se siguen los baremos de Aena. En ese caso sólo se sumaban pasajeros y no incluía los tránsitos. ¿Qué ocurría? Que Iberia era penalizada.
Por poner un ejemplo, cuando un pasajero de la aerolínea con sede en Barajas realiza un vuelo de Buenos Aires a Madrid y, posteriormente, de la capital a Sevilla, esta clasificación errónea lo contabiliza como un sólo cliente. En cambio, Aena lo cuenta por dos, ya que se pagan dos veces las tasas aeroportuarias. De hecho, estos últimos datos son los que después aportan todos los aeropuertos del mundo en los ranking generales para saber quién ha registrado más pasajeros.
Como Iberia tiene muchos vuelos de conexión, el sumar sólo un pasajero afecta mucho a sus estadísticas, que es lo que ocurrió en verano del año pasado. Ahora, el empate técnico entre el gigante de los vuelos baratos irlandés y la compañía española es cierto, con pasajeros que hacen escala incluidos.